El propósito de este libro es definir, de manera sucinta, el público lector de la España del Siglo de Oro, aludiendo al inmenso territorio que ocupaban los modos auditivos y comunicativos del consumo literario, los efectivos métodos óptico-intuitivos de recepción de la imagen y el triunfo de las prácticas de privatización de la lectura que irán inventando la figura del lector moderno.