San Juan de Ávila, patrón del clero secular español, vivió en un momento de convulsiones pero también de esplendor en la historia de la Iglesia y de España. Predicador incansable, ejerció el apostolado en múltiples formas y dedicó su vida a la formación y a la renovación de la institución sacerdotal. En su vida se cruzaron grandes personajes del momento: Juan de Dios, Ignacio de Loyola, Teresa de Jesús o Pedro de Alcántara. Fue beatificado por León XIII y canonizado en 1970 por Pablo VI.