En el año 1808 José Bonaparte conversa en Bayona con el emperador Napoleón; se entera de las intrigas de la familia real española y se dispone a ser buen rey para aquel país desconocido para él. Mientras, van llegando noticias sobre las atrocidades de la guerra en toda la península. Cuando entra en Madrid, José I comprenderá que todo lo que haga va a ser inútil.