Dos Doctores de la Iglesia coinciden en el recuerdo en la jornada de hoy. Por un lado, San Basilio, nacido en Cesarea en el año 330. De vida eremítica, fue llevado a obispo en el 370 y defendió la fe de la Iglesia frente al arrianismo. Por su parte, San Gregorio nació en el mismo año cerca de Nacianzo (en el centro de la actual Turquía, aproximadamente) y siguió a su amigo Basilio en la vida monástica. También fue ordenado presbítero, obispo y, finamente, Patriarca de Constantinopla. Fue llamado el teólogo, por la profundidad de su doctrina.