Soñé que salía a una avenida y que me con una ambulante la cual estaba fabricando dulces: – ¿Qué está haciendo? – le pregunté.

– Estoy fabricando dulces para los salesianos.

Y me mostró que fabricaba tres clases de dulces: unos blancos, otros rojos y otros negros. Y me explicó: – Estos son los premios para los salesianos. Los blancos se manchan . Son para los que cuestan poco.

Los rojos, color de sangre, son para los trabajos que cuestan fuertes sacrificios. Y los negros que son los más valiosos son para los trabajos que llevan hasta a conseguir la propia muerte.

– ¿Y por qué los cubre con tanta azúcar? – le pregunté.

– Porque los salesianos saben sobresalir en todas partes en la virtud de su patrono San de Sales, que es la dulzura, la .

Yo seguí mi camino, pero luego me alcanzaron varios que me dijeron: – Que la señora le manda un mensaje muy importante: que les diga a sus que trabajen, que trabajen mucho. Que van a encontrar muchas dificultades (como si fueran espinas) pero también muchos consuelos (como si fueran rosas), que les diga a todos que la vida es breve y que la cosecha es mucha. Que recuerden todos que la vida es breve pero que la eternidad que se consigue es inmensa.

– ¿Pero es que no se trabaja en nuestra Congregación? – les pregunté.

– Si se trabaja, pero se puede trabajar más y mejor.

Al oír esto me desperté.

Ojalá que recordemos el mensaje que recibí en este sueño: tener la amabilidad y dulzura de y trabajar mucho y muy bien.