«Algunos que se creen bien dotados piensan que es inútil dedicarse ya sea a la filosofía o a la dialéctica, y aun adquirir el conocimiento de la naturaleza, sino que se adhieren a la sola fe desnuda, como si creyeran que se puede empezar enseguida a recoger las uvas sin haber tenido cuidado de la viña. Pero la viña representa al Señor: no se pueden recoger sus frutos sin haber practicado la agricultura según la razón (logos); hay que podar, cavar, etc».

(Clemente de Alejandría, Stromata, I, 9, 43, 1-2)