Es conocida en Sevilla, su ciudad natal, como «madre de los pobres». Con 16 años madura en la fe y en su vocación y fracasa en sus intentos de ingresar en las Carmelitas Descalzas de Sevilla y en las Hijas de la Caridad por motivos de salud. Sin apenas saber escribir, narra una contemplación que ha tenido de la Santa Cruz, por ello recibe su nombre. En 1875 nace la Compañía de las Hermanas de la Cruz para atender a los enfermos. La Madre Ángela de la Cruz estuvo toda su vida hasta su muerte en 1932 pendiente de sus hijas y de cuantos acudían a ella pidiendo consejos y apoyos.