Al asumir la sede en 1105 con 23 años, Celso era laico. Consagrado obispo, fue un buen pastor, administró las de su y restauró la eclesiástica. Cuentan los Anales de Four Masters que San Celso reconstruyó la de Armagh. Vivió en una época muy agitada y tuvo que ejercer de en las discordias de los príncipes irlandeses. San Malaquías le asistió en todas sus dificultades. Antes de su muerte en 1129, el santo acabó con la de la hereditaria y nombró sucesor a Malaquías.