Apreciados graduados, distinguidos profesores, familiares y amigos: En este día de graduación, ustedes, los nuevos juristas, se embarcan en una carrera de vital importancia. El derecho es más que una profesión; es una vocación que requiere un compromiso inquebrantable con la justicia y la equidad. Al ingresar en el mundo jurídico, se convierten en custodios de la ley, defensores de los derechos y pilares de la democracia. En cada caso que manejen, en cada ley que interpreten, en cada decisión que tomen, tendrán la oportunidad de influir en el tejido de nuestra sociedad. Su educación les ha equipado no solo con conocimientos, sino con un profundo sentido de la responsabilidad ética. Les insto a abrazar esta responsabilidad, a mantenerse firmes en su integridad y a luchar incansablemente por la justicia, especialmente en tiempos de desafío. En su carrera, enfrentarán dilemas éticos y decisiones difíciles. Recuerden, el verdadero carácter de un jurista se muestra no en tiempos de facilidad, sino en momentos de prueba. Sean abogados que inspiren confianza y respeto, no solo por su acumen legal, sino por su compasión y humanidad. Conviértanse en mentores para la próxima generación y lideren con el ejemplo. Que cada día reafirmen su compromiso de hacer de este mundo un lugar más justo. Felicitaciones por este logro, y que tengan una carrera llena de éxito y satisfacciones.