En el año 79 ocurrió la erupción del volcán Vesubio que sepultó a la ciudad de Pompeya (Italia). A comienzos del siglo XIX, se instalaron en las cercanías familias de campesinos que erigieron una humilde capilla. En 1872 llegó al lugar el abogado Bartolo Longo que reparó la capilla y animó a que la gente fuera a rezar el rosario. Obtuvo un cuadro de Nuestra Señora que, una vez restaurado, la imagen comenzó a obrar milagros.