La veneración y la idolatría son conceptos relacionados pero con diferencias significativas. La veneración se refiere al respeto, admiración y honra que se le atribuye a alguien o algo considerado sagrado o digno de reverencia. Puede estar asociada a figuras religiosas, santos, objetos sagrados o lugares de culto. La veneración implica mostrar devoción y gratitud hacia aquello que se considera sagrado, pero no implica adoración absoluta ni divinización.

Por otro lado, la idolatría se refiere a la adoración o culto excesivo y desviado hacia una imagen, objeto o entidad considerada como un dios o deidad. Implica atribuir poderes divinos o sobrenaturales a algo o alguien que no los posee. La idolatría implica una devoción absoluta y una adoración inapropiada, alejándose de los principios religiosos o espirituales.

En resumen, la veneración implica mostrar respeto y reverencia hacia algo o alguien considerado sagrado, mientras que la idolatría implica una adoración desviada y excesiva hacia un objeto o entidad como si fuera una deidad.