Los testimonios recogidos a la llegada de los españoles, confirmados por hallazgos arqueológicos, recogen que el centro principal de poder en Tenochtitlán era el palacio de Moctezuma II o Casas Nuevas de Moctezuma, sobre el que se levantó el actual Palacio Nacional (en la zona del Zócalo).

Había muchos otros palacios de los anteriores tlatoani, entre ellos el Palacio de Axayácatl, donde se recibió a Hernán Cortés, y el primero en ser objeto de adaptación para su uso por los conquistadores (es muy significativa la anécdota de la construcción de un retablo cristiano por el carpintero Alfonso Yáñez, durante la cual, al modificar una pared, se halló un impresionante tesoro —denominado tesoro de Axayácatl o tesoro de Cortés—).