Tuvo que romper todos los estereotipos en un ámbito, como el de la ciencia, que estaba reservado a los hombres. Su extraordinaria confianza y tenacidad sin límites le llevó a lograr licenciarse en Física y un año más tarde en Matemáticas; después hizo el doctorado en Ciencias. Fue la única persona que logró dos premios Nobel y la primera mujer que enseñó en la prestigiosa Universidad de la Sorbona. Apasionada y perseverante como nadie, deslumbró a todos con sus investigaciones y no solo dignificó a la ciencia, sino que rompió todos los prejuicios sobre la capacidad de la mujer, cuya figura dignificó.