EJEMPLO
DE LO QUE OCURRE A UNO QUE NI FUMA, NI BEBE, NI ES JUGADOR.
Cuando
el alcalde de Nueva York entraba un día al casino, se le acercó un mendigo:
el alcalde de Nueva York entraba un día al casino, se le acercó un mendigo:
Señor, tiene la bondad de darme cinco Euros para comprarme un poco de comer.
Toma un ‘corona’, dijo el alcalde, sacando un puro de¡ bolsillo, fúmatelo a mi
salud.
salud.
‑ Gracias,
señor, pero no fumo, lo que quiero es algo de comer.
señor, pero no fumo, lo que quiero es algo de comer.
‑ Entra conmigo y te
pagaré un par de wiskys para que entres en calor.
pagaré un par de wiskys para que entres en calor.
‑ Perdone, señor, pero no
bebo.
bebo.
‑ Pues entra a echar conmigo una partida de póker.
‑ Gracias,
señor, pero yo no tengo ese vicio. Solamente quiero cinco euros para comprar
algo de comer…
señor, pero yo no tengo ese vicio. Solamente quiero cinco euros para comprar
algo de comer…
‑ Muy bien, pero antes tienes que venir conmigo a mi casa para que vea mi mujer qué es lo que le pasa a un hombre que ni fuma, ni bebe, ni juega.