Día uno sin ti

TE ECHO TANTO DE MENOS QUE EN MI RELOJ AÚN ES AYER

Día uno sin ti

Ya anciana, supo que le quedaban pocas aventuras más por vivir, así que disfrutaba aconsejando al resto, aunque pocos le hacían el caso que se merecía.

Día uno sin ti

Sólo los que van a contracorriente consiguen llegar a su destino; allí donde están todos no hay hueco para nadie más. Y tú te mereces el mejor lugar del mundo.

Día uno sin ti

Hagas lo que hagas, busca el latido.

Día uno sin ti

Era de ese tipo de personas que se adelantan a lo malo, que antes de que les alcance la pena ya están en otro sitio.

Día uno sin ti

Eso fue lo que me enamoró de él: la manera en que él se enamoró de mí.

Día uno sin ti

Cada recuerdo, aunque ya no exista, es un nuevo instante a su lado, y eso no tiene precio.

Día dos sin ti

Cualquier obra de arte que se exponga, se debe conseguir ese lazo invisible que atrapa la mirada del que pasa por delante. Igual que un libro no existe sin unos ojos que lo lean o una canción no sobrevive sin alguien que la escuche, una obra no cumple su función si no atrapa al espectador.

Día dos sin ti

Es breve el tiempo que lleva acostumbrarse a las sombras, sin embargo uno nunca se hace del todo a la claridad.

Día dos sin ti

La vida está llena de primeras veces, de situaciones que descubrimos al comenzar algo.

Día tres sin ti

Hay momentos en los que la vida te coloca en una situación compleja: escoger entre lo que puede hacerte feliz y lo que quieres que te haga feliz.

Día cuatro sin ti

El amor no termina, aunque una historia sí lo haga.

Día cuatro sin ti

Aprender a vivir con los finales sin renunciar a otros principios.

Día cinco sin ti

Sabía sostener nuestra felicidad

Día seis sin ti

Era el retrato de un hombre egoísta y abandonado. Ni una palabra sobre mi madre, sobre su brillo constante, sobre cómo nos calmaba a todos.

Día seis sin ti

Cuando te lo quitan todo, hay que quedarse con lo que llevas dentro.

Día siete sin ti

Entendía el amor como algo que se ofrece a alguien, que sale de uno y se da al otro. Un acto voluntario y generoso, el culmen de las buenas acciones, el máximo apogeo de la libertad y la felicidad, el número uno de la lista de los propósitos de Año Nuevo. Tantas canciones no podían equivocarse, no. Tantos poemas, tampoco.

Día siete sin ti

Somos una pareja, pero las decisiones son de cada uno.

Día siete sin ti

Las historias de dos no las puede arreglar uno

Día siete sin ti

La felicidad va y viene, pero la tristeza duerme dentro de nosotros. Y no pasa nada por estar triste, mi amor. Lo que no hay que tener es miedo. Ésa es la única lucha que debe mantener el ser humano.

Día siete sin ti

Era un hombre autodidacta y progresista.

Día siete sin ti

Consiguió darle la vuelta y transformarlo con un gesto de amor.

Día ocho sin ti

Acariciándome las mejillas y mirándome con esos ojos suyos que abarcaban selvas y desiertos.

Día ocho sin ti

Recuerdo de los que salvan.

Día nueve sin ti

La casa, esa casa nuestra, dejaba para siempre de ser la misma. Y yo me rompía en mil pedazos.

Día nueve sin ti

Los ancianos vuelven a salir a las calles a pasear hacia su infancia.

Día nueve sin ti

Creo que los tres, mis padres y yo, habíamos conseguido poner fin al mismo tiempo a ese muro invisible que nos separaba y no nos permitía vernos de cerca.

Día nueve sin ti

Tenía ese don de convertir los mayores problemas en algo diferente.

Día nueve sin ti

La amistad, principalmente, es comprensión.

Día nueve sin ti

El dolor no es algo comparable. Los sentimientos no se pueden igualar porque son fruto de algo interno de cada uno, y eso que llevamos dentro es inaccesible para el resto. Nadie puede entrar ahí nunca, sólo uno mismo.

Día nueve sin ti

Cambiar el paso, no el camino.

Día nueve sin ti

Casi siempre, las ausencias obligadas de aquellos a los que amamos se convierten en su mayor presencia.

Día nueve sin ti

Intentaría concentrar en un solo gesto las etapas de una relación: la ilusión, el enamoramiento, el amor, la ruptura, el duelo y la curación.

Día nueve sin ti

Tenía también que ser valiente y enfrentarme a mis fantasmas, escuchar todo lo que tenían que decirme, poner en orden lo que había ocurrido, lo que había sentido y sufrido, lo que había ganado y a la vez perdido.

Día nueve sin ti

Usa esa rabia para cerrar ese capítulo y no para hacerte polvo

Día nueve sin ti

¿Cuánto llegué a confiar en Marta para cederle, sin preguntas ni condiciones, la posibilidad de hacerme daño?

Día nueve sin ti

Ese que compartía musa y proyecto conmigo.

Día nueve sin ti

¿Sabes cómo se conoce a alguien, cielo? Escuchando. Nada más y nada menos. Se trata de escuchar. Uno nace oyendo y después aprende a escuchar, y así es como se conoce a las personas. Parece sencillo, aunque no lo es.

Día diez sin ti

No éramos los mismos que se habían amado con el empuje y valentía que da aquello que crees que nunca te hará daño.

Día diez sin ti

Dos corazones intactos y unidos son valientes y arriesgados, pero dos corazones rotos juntos, ah, ésos son imbatibles de por vida.

Día diez sin ti

El hombre que se había convertido en mi hogar.

Día diez sin ti

Apreté los dientes con fuerza y seguí adelante, convirtiendo la rabia en fuerza y la venganza en una energía descomunal que me sacaría de todo aquello, que me convertiría en una superviviente

Día diez sin ti

No necesitaba a mi abuelo, ya no; le dio tanto en vida que la dejó llena incluso cuando murió.

Día diez sin ti

La partida de tu abuelo me dejó un vacío que jamás se ha vuelto a llenar, pero del mismo modo también me hizo abrir los ojos y ver la vida como lo que es, algo impredecible, un instante que hay que habitar exprimiendo todas sus posibilidades. A veces la muerte se convierte en un canto a la vida.

Día diez sin ti

Ese dolor no se cura con analgésicos, ni con alcohol ni con la persiana bajada ni con tristezas continuas. No. El dolor del alma sólo se cura con el perdón.

Día once sin ti

Lo peor de una relación cuando termina es que lo haga de verdad. Que no haya ganas, que no sea algo impuesto u obligado, que, simplemente, no salga lo que antes brotaba con vida y sin esfuerzo.

Día once sin ti

Nos hemos querido y debemos quedarnos con ese amor, no con los reproches y el rencor.

Día once sin ti

En casi todas las ocasiones, el primer paso para aceptar el fin de las cosas es poder despedirse de lo que uno más quiere, y eso no siempre es posible. También es necesaria la comprensión, entender por qué han acabado, encontrar un motivo que nos permita continuar con lo nuevo, eso que tanto miedo da.

Día once sin ti

El dolor era demasiado intenso por dentro como para sacarlo. Me daba pánico ponerle palabras.

Día once sin ti

Siempre he dado gracias a aquellas personas que saben leer a las demás, que escuchan su socorro silencioso y acuden sin más objetivo que darles auxilio. Esa gente, esos que llamo lectores de almas, es a la que debes tener cerca.

Día once sin ti

Aún hoy no he conseguido quitarme esta sensación de estar viviendo yo sola una vida de dos que se me quedó en el cuerpo cuando murió.

Día once sin ti

Las etapas de una relación que acaba en ruptura: uno siente que el mundo se acaba, pero lo que sucede es que empieza uno nuevo. Pretendía representar a través de ellas lo que ocurre cuando, en mitad del vuelo, te sueltan; y es que uno no se cae, sino que aprende a volar.

Día once sin ti

Cuando estamos tristes hacemos esfuerzos sobrehumanos por disimularlo, como si la tristeza fuera algo de lo que debemos avergonzarnos.

Día once sin ti

Supe sobreponerme y derrotarlo a base de dosis de alegría. Porque ésa, cielo mío, es la única forma de superar las cosas: poniéndote de pie y haciéndote más grande que ellas. Seguro que esto ya te lo he dicho en más de una ocasión, ¿verdad?

Día once sin ti

Admiraba a ese tipo y cómo se levantaba y levantaba a los demás.

Día doce sin ti

Uno ve en quien ama una casa, un refugio; una manta bajo la cual quitarse la ropa es sinónimo de fuego, un fuego que alumbra tu vida mientras dura ese amor. Es en el momento en el que vuelves a sentir ese frío cuando el amor se ha terminado y debe comenzar de nuevo la búsqueda del calor.

Día doce sin ti

HE CONOCIDO A ALGUIEN, SOY YO  VOY A DARME UNA OPORTUNIDAD

Día doce sin ti

Busqué y encontré mi latido.

Día doce sin ti

Su sensibilidad cambió mi manera de ver el mundo.

Día doce sin ti

Cuando pienso en ella, me siento afortunado, orgulloso y tranquilo.

Día doce sin ti

Y también me siento tranquilo porque sé que se fue en paz, esa paz que tanto buscó. Sé que dejó aquí, para todos nosotros, los recuerdos con los que convivió durante su vida, y ese gesto le permitió morir en calma. Dora vivió su vida hasta cuando se la arrebataron. No ha habido mujer en el mundo más valiente que ella.

Día doce sin ti

Aprendí de sus pasos, de su alegría y de sus aciertos, del mismo modo que aprendí de sus heridas, de su tristeza y de cómo usaba los recuerdos como sitios a los que volver cuando el frío hace daño.

Día doce sin ti

A veces me acuerdo de nosotros dos. «Los días sin ti son días conmigo», he pensado en voz alta.

Día doce sin ti

El truco es reservarle a toda esa nostalgia el sitio que le pertenece, porque la vida también consiste en aprender a querer estar donde uno está y dejar el anhelo en otros lugares. Si uno no es capaz de ir hacia ellos, entonces vendrán hacia él. Yo he aprendido que, cuando uno se deja llevar, se reencuentra. En eso consiste ser libre.

Día doce sin ti

Al fin y al cabo, el amor consiste en dejar de pasar frío.


Días sin ti es una historia de complicidad a través del tiempo, la de una abuela y su nieto. Dora, maestra en tiempos de la República, comparte con Gael la historia que la ha llevado a ser quien es. Con ternura, pero con crudeza, confiesa sus emociones a su nieto escultor, un joven con una sensibilidad especial, y le brinda, sin que éste lo sepa todavía, las claves para reponerse de las heridas causadas por un amor truncado.

A través de la reflexión y de lo que enseña la melancolía, esta novela transita esos caminos por los que todos, en algún momento, tenemos que pasar para comprender que la vida y el amor son sublimes precisamente porque tienen un final.