Nació el 25 de mayo de 1887 en Pietrelcina y fue seguidor de San Francisco de Asís. Entró en el noviciado con 16 años en la orden de los Frailes Menores Capuchinos en Morcone. Después de ser ordenado sacerdote, permaneció con su familia por motivos de salud hasta 1916, año en el que fue enviado al Convento de San Giovanni Rotondo y permaneció allí hasta su muerte. Quería y hacía todo a la luz de la fe y estuvo dedicado asiduamente a la oración. Pasaba el día y gran parte de la noche en coloquio con Dios. Comprendió que su camino era el de la Cruz y lo aceptó por amor. El 2 de mayo de 1999 Juan Pablo II declaró Beato al Venerable Siervo de Dios Pío de Pietrelcina, estableciendo el 23 de septiembre como fecha de su fiesta litúrgica.