Este santo es famoso por fundar la comunidad de los Monjes Cartujos que viven en perpetuo silencio y jamás comen carne ni toman bebidas alcohólicas. Nació en Colonia (Alemania) en 1030 y desde joven poseía grandes cualidades intelectuales. Cuando se ordenó sacerdote, fue profesor de Teología durante 18 años. Cierto día escuchó una narración que le impresionó muchísimo y decidió alejarse de la vida mundana y dedicarse a la vida de oración y penitencia. Se fue al Monasterio de San Roberto en Molesmes y, más tarde, junto a seis compañeros, fundó La Cartuja. Redactó el reglamento de silencio perpetuo y vivir incomunicados con el mundo para hacer gran penitencia por los pecadores y llegar a un alto grado de santidad. Cuando en Roma nombraron al Papa Urbano II (había sido su discípulo) Bruno le sirvió de consejero. Allí también creó otra Cartuja con las mismas reglas.