Continúa la explicación de la parábola que nos enseña a buscar rosas en los demás y dentro de nosotros…
Algunas personas no ven la rosa dentro de ellas mismas. Por lo tanto alguien mas debe mostrárselas. Uno de los mayores dones que una persona puede poseer o compartir es ser capaz de pasar por las espinas y encontrar la rosa dentro de otras personas. Esta es la característica del amor. Mirar una persona y conocer sus verdaderas faltas. Aceptar a aquella persona en su vida, en cuanto reconoce la belleza en su alma y ayudarla a percibir que ella puede superar sus aparentes imperfecciones. Si nosotros mostramos a esas personas la rosa que está creciendo en su interior, ellas superarán sus propias espinas. Solo así ellas podrán ver abrirse sus rosas, muchas veces.
Sigue un enlace a un vídeo de un minuto y medio con bellas imágenes evocadoras a esta parábola (palabras en turco, empero)