Nació en 1045, probablemente en tierras de Hungría. Era hermana, no obstante, de Edgar Atheling, heredero del trono anglosajón tras la muerte en combate de Eduardo el Confesor. La consolidación de la dinastía opuesta, la normanda, le llevó a tierras escocesas donde casa con el rey Malcon III. Durante su reinado, destacó su esmerado cuidado familiar pero también sus preocupaciones por los más necesitados. También se ocupó de restaurar iglesias y levantar templos, destacando la edificación de la abadía de Dunferline. Murió en 1093 y es patrona de Escocia. Fue canonizada como resultado de su santidad personal y su fidelidad a la Iglesia.