El general español Francisco Javier Castaños (1758 – 1852) es el héroe de la batalla de Bailén frente a los franceses. Por su victoria le fue concedido después el título de duque de Bailén. El mariscal francés Dupont se le rindió con 22.000 hombres. Al rendirse, le entregó la espada diciendo:

  • Tomad , señor, esta espada, vencedora en cien combates.

Y Castaños la tomó contestando:

  • Pues yo, señor, es el primer combate que gano.

Después de esta anécdota histórica una reflexión…

El que pierde una batalla, pierde una batalla. El que pierde la última, pierde la guerra.

Como no sabemos cual va a ser la última -puede ser la de este momento- hay que luchar por ganarlas todas.