Esta vez nuestro héroe parece haberse retirado y disfrutar de su media paga en Francia, cuando la gran batalla se presenta en el horizonte y le impulsa a movilizarse y ponerse a las órdenes de Wellington. Como siempre Cornwell nos relatará de un modo claro e intenso algo tan complejo como la gran batalla de Waterloo. No hay ningún libro de historia que ofrezca una imagen tan vívida de la batalla de Waterloo.