Ficción de las guerras napoleónicas



10. SHARPE EN WATERLOO (CORNWELL, BERNARD)
Esta vez nuestro héroe parece haberse retirado y disfrutar de su media paga en Francia, cuando la gran batalla se presenta en el horizonte y le impulsa a movilizarse y ponerse a las órdenes de Wellington. Como siempre Cornwell nos relatará de un modo claro e intenso algo tan complejo como la gran batalla de Waterloo. No hay ningún libro de historia que ofrezca una imagen tan vívida de la batalla de Waterloo.

SINFONÍA NAPOLEÓNICA . UNA NOVELA EN CUATRO MOVIMIENTOS (BURGESS, ANTHONY)
He aquí a Napoleón despojado de la parafernalia oficial; un hombre visionario y delirante que ríe, vocifera y patalea, rodeado de una cohorte de personajes aborrecibles: desde los parientes corsos hasta los mariscales, los gruñones veteranos de la Vieja Guardia, o Barras, Telleyrand, madame de Stäel y muchísimos otros. ¿Y la inconstante e infiel Josefina? Paradójicamente ella es para el emperador el único remanso de paz, de eternidad y de amor verdadero. Una sinfonía tragicómica—en cuatro movimientos, con una overtura a Josefina y una coda a la Historia Universal—que toma como modelo la Heroica de Beethoven para crear una obra irreverente, divertida y brillante donde Burgess exhibe con desenfado todo su virtuosismo y erudición. El resultado es un Napoleón tan vivo que el lector tiene la impresión de haberlo conocido.

EL DUELO/LOS DUELISTAS (RODERA GONZÁLEZ, GERARDO)
El duelo. Una historia militar, fue publicada por entregas en el año 1908. A diferencia de lo que sucede en otras de sus obras, aquí el pesimismo de Conrad se tiñe de fina ironía para describir el interminable duelo entre dos oficiales de la Grande Armée

LA MUJER DEL RELOJ (ARBINA, ÁLVARO)
Un emocionante thriller histórico y una fascinante novela de iniciación de Álvaro Arbina, un joven autor con un talento narrativo extraordinario. Febrero de 1808. Las tropas francesas llevan acantonadas en España. Se respiran aires inciertos y nadie sabe cuáles son las verdaderas intenciones de Napoleón. Cuando Franz Giesler, partícipe de una conspiración que mantiene en jaque al Imperio francés, aparece cruelmente asesinado, su hijo emprende un largo y peligroso viaje a través del país en guerra. El rastro de su padre le sumergirá en una trama de proporciones insospechadas, un complejo mecanismo de relojería cuyo eje, un terrible secreto, podría hacer tambalear el futuro de Europa. A lo largo de su búsqueda, desde la Vitoria ocupada, pasando por el Cádiz de las Cortes, hasta el Madrid de la hambruna de 1811 o la desconocida isla prisión de Cabrera, el joven Julián se descubrirá a sí mismo y el papel que le ha tocado desempeñar en el tablero de la Historia. Reseña:«Déjese llevar y no se arrepentirá. Los protagonistas de este relato tan bien narrado le escoltarán en un largo e inolvidable viaje; asistirá al período turbulento de las discusiones en una Cádiz sitiada y verá con sus ojos la retirada definitiva de las derrotadas tropas de Napoleón tras los ataques de la guerrilla. No es solo una novela histórica al uso; es, al mismo tiempo, un verdadero thriller, trabado con maestría, en el que los protagonistas le enfrentarán con situaciones inesperadas. Todo pudo haber ocurrido. ¿Ocurrió? Es parte de nuestra propia historia.»Pello Salaburu, catedrático y ex rector de la Universidad del País Vasco

LA SOMBRA DEL ÁGUILA (PÉREZ-REVERTE, ARTURO)

Bajo su tono desgarrado, lúcido, divertido y trágico a un tiempo, Arturo Pérez-Reverte desvela una descarnada y mordaz visión de la guerra y de la condición humana.La sombra del águila narra una historia ficticia basada en un hecho real: durante la campaña de Rusia de 1812, en un combate adverso para las tropas napoleónicas, un batallón de antiguos prisioneros españoles, enrolados a la fuerza en el ejército francés, intenta desertar, pasándose a los rusos. Interpretando erróneamente el movimiento, el Emperador lo toma por un acto de heroísmo y ordena en su auxilio una carga de caballería que tendrá imprevisibles consecuencias.Este relato breve fue publicado en el diario El País en agosto de 1993, mientras Arturo Pérez-Reverte cubría, como reportero, el conflicto de Bosnia.