Breve, espeluznante y cautivadora Dylan Thomas El bebedor de vino de palma narra las andanzas de un bebedor empedernido en busca del paradero de su sangrador de vino, fallecido repentinamente, en la tierra de los muertos. Un periplo por bosques, montes y aldeas en el que nos adentramos en un territorio mágico poblado de espíritus, seres maravillosos y animales feroces. El bebedor deberá enfrentarse a multitud de peligros y obstáculos, que superará gracias a su astucia y al uso de todo tipo de hechizos y ardides. Nutriéndose de las fábulas yoruba, Tutuola forja una traviesa parodia épica narrada con un estilo directo y fresco. Una magnífica novela, ya convertida en clásico, con la que el autor se erigió en precursor de los maestros del realismo mágico y del realismo animista africano. En el panorama literario Tutuola ocupa el lugar de precursor de García Márquez, Ben Okri y Shahrnush Parsipur en el estilo narrativo convenientemente llamado realismo mágico ( ) ¿Quién puede concebir que el mar se seque? Mientras quede una sola gota de vino por sangrar en la palmera del África Occidental, Amos Tutuola permanecerá vivo. Wole Soyinka Amos Tutuola (Abeokuta, Nigeria, 1920 Ibadan, Nigeria, 1997), cuya lengua materna era el yoruba, escribió en una peculiar lengua inglesa algunas obras consideradas fundamentales en la literatura africana. Hijo de un cultivador de cacao, tuvo que abandonar los estudios cuando su padre murió para ejercer de herrero. Durante un período de apuros económicos Tutuola se valió de su destreza como narrador oral para escribir El bebedor de vino de palma (1952), obra que posteriormente fue apadrinada por T. S. Eliot y Dylan Thomas, quienes contribuyeron a que alcanzara prestigio internacional. Otras obras de Tutuola: Mi vida en la Maleza de los Fantasmas (1954), The Brave African Huntress (1968), The Feather Woman of the Jungle (1962), The Witch Herbalist of the Remote Town (1980) y Pauper, Brawler and Slanderer (1987).