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BARTLEBY EL ESCRIBIENTE Y OTROS RELATOS (MELVILLE, HERMAN)
Publicada en 1853, “Bartleby el escribiente” se ha convertido con el tiempo en un clásico universal. Precursora de los mundos oscuros de Kafka, de la literatura del absurdo y del existencialismo, la novela de Melville ofrece además un delicioso fresco de

PREFERIRÍA NO HACERLO . BARTLEBY EL ESCRIBIENTE DE HERMAN MELVILLE, SEGUIDO DE TRES ENSAYOS SOBRE BARTLE (DELEUZE (FRANCÉS), GILLES/AGAMBEN, GIORGIO/PARDO TORÍO, JOSÉ LUIS)
Ariza Melville no cesa de desarrollar la radical oposición de la fraternidad con relación a la "caridad" cristiana o a la "filantropía" paternal. Liberar al hombre de la función de padre, engendrar al hombre nuevo, al hombre sin particularidades, reunir la humanidad y la originalidad constituyendo una sociedad de hermanos a modo de una nueva universalidad. Gilles Deleuze Como escriba que ha dejado de escribir Bartleby es la figura extrema de la nada de la que procede toda creación y, al mismo tiempo, la más implacable reivindicación de esta nada como potencia pura y absoluta. [...] Nuestra tradición ética ha tratado a menudo de soslayar el problema de la potencia reduciéndolo a los términos de la voluntad y de la necesidad: su tema dominante no es lo que se puede, sino lo que se quiere o lo que se debe. Giorgio Agamben Bartleby es una objeción contra la novela, uno que ha muerto tan pobre que no ha dejado nada. Melville prefiere no escribir una novela cuyo narrador prefiere no hacer literatura acerca de un escribiente que prefiere no escribir. José Luis Pardo

BARTLEBY, EL ESCRIBIENTE . UNA HISTORIA DE WALL STREET (MELVILLE, HERMAN)
Conmemoramos el bicentenario del nacimiento de Melville con la edición de una de sus obras más célebres que incluye, además, una introducción de Enrique Vila-Matas. «Preferiría no hacerlo -repetí yo como si fuera su eco, levantándome muy alterado y cruzando la habitación de una zancada-. ¿Qué quiere decir?» Considerada una obra maestra de la narración corta, Bartleby, el escribiente constituye una pieza anticipatoria de la literatura existencialista y del absurdo. A través del protagonista, un escribiente que se enfrenta a las demandas de la realidad con una inquietante respuesta, «preferiría no hacerlo», el estoicismo, la ironía, el humor y el sordo desasosiego alegórico presente en la obra del Melville se aúnan para expresar la obstinación del ser humano en su afán de obtener respuesta a las grandes preguntas o, al menos, seguir buscándolas. Esta edición presenta una traducción de María José Chulia y una brillante introducción de Enrique Vila-Matas, que reflexiona sobre esta historia que tiene un claro paralelismo con Kafka y ha influenciado a autores como Beckett, Camus, Gombrowicz o el mismo Vila-Matas.

BARTLEBY, EL ESCRIBIENTE (HERMAN MELVILLE)
Herman Melville nos ofrece en Bartleby, el escribiente una fábula de múltiples e inagotables lecturas, prefigurando con una originalidad desbordante el existencialismo y la literatura del absurdo. Esta novela es considerada por la crítica como una de las

BARTLEBY, EL ESCRIBIENTE . ILUSTRACIONES JAVIER ZABALA (MELVILLE, HERMAN)
Bartleby, el escribiente es una de las narraciones más originales y conmovedoras de la historia de la literatura. Melville escribió este relato a mediados del siglo xix, pero por él no parece haber pasado el tiempo. Nos cuenta la historia de un peculiar copista que trabaja en una oficina de Wall Street. Un día, de repente, deja de escribir amparándose en su famosa fórmula: «Preferiría no hacerlo». Nadie sabe de dónde viene este escribiente, prefiere no decirlo, y su futuro es incierto pues prefiere no hacer nada que altere su situación. El abogado, que es el narrador, no sabe cómo actuar ante esta rebeldía, pero al mismo tiempo se siente atraído por tan misteriosa actitud. Su compasión hacia el escribiente, un empleado que no cumple ninguna de sus órdenes, hace de este personaje un ser tan extraño como el propio Bartleby. El libro está ilustrado por Javier Zabala, Premio Nacional de Ilustración 2005.

BARTLEBY, EL ESCRIBIENTE (MELVILLE, HERMAN;SCAFATI, LUIS)
"Bartleby es más que un artificio o un ocio de la imaginación onírica; es, fundamentalmente, un libro triste y verdadero que nos muestra esa inutilidad esencial, que es una de las cotidianas ironías del universo". Jorge Luis Borges

BARTLEBY, EL ESCRIBIENTE . Y OTROS CUENTOS (MELVILLE, HERMAN)
Bartleby, el escribiente es una de las narraciones más extrañas de la historia de la literatura, y su protagonista uno de los más excéntricos especímenes de la raza humana, cuyo lúcido e implacable nihilismo recuerda las teorías chinas acerca de la conducta ideal del emperador y del hombre santo. Desde el mismo momento de su nacimiento, el relato de Herman Melville ha espoleado la polémica y ha generado el intenso interés que garantiza la inmortalidad de una obra literaria: la fascinación. Bartleby, el escribiente es considerado hoy un precursor insólito de los mejores relatos de Kafka. En El campanario asistimos al trágico final de un personaje fáustico, y en su trama se percibe la influencia de su amigo Nathaniel Hawthorne. Los dos templos consta en realidad de dos textos: el primero fue censurado en su día para no herir la sensibilidad religiosa de los lectores; y el segundo, escrito en 1849 durante un viaje a Europa, describe Londres como una ciudad babilónica. En El hombre pararrayos brilla el talento irónico de Melville contra los abundantes predicadores que en aquella época vivían de propagar la salvación ante un fin del mundo inminente. El violinista, en fin, se ha interpretado como una elaboración simbólica de su destino como escritor.

BARTLEBY, EL ESCRIBIENTE . Y OTRAS HISTORIAS (MELVILLE, HERMAN)
Pocos personajes tan insólitos en la historia de la literatura como " Bartleby el escribiente " y también pocos relatos más sugerentes que aquel al que da nombre. Marcada por una lógica propia cuyas consecuencias lleva con obstinación hasta el final y que se encarna en una suerte de resistencia pasiva, la singularidad del protagonista es, por otra parte, irreductible. Escritos todos ellos -«Bartleby» incluido - tras el estrepitoso fiasco comercial que supuso la publicación en 1851 de " Moby Dick " , el resto de relatos de Herman Melville (1819-1891) que completan el volumen tienen en común, aparte de su intrínseca belleza y singularidad, ese aire de serena y dichosa resignación de quien discierne entre las derivas externas y la firmeza interior. Se trata de «El fracaso feliz», «La veranda» -preciosa parábola acerca de la fantasía con que investimos las apariencias- y dos relatos tardíos acerca de marinos que finalizan sus días varados en tierra: «John Marr» y «Daniel Orme». Traducción de Arturo Agüero Herranz