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SAN JUAN CRISÓSTOMO, ‘BOCA DE ORO’
En el siglo IV, un gran predicador y obispo de Constantinopla. Joan Torra Bitlloch (Manresa, Barcelona, 1954), es sacerdote de la diócesis de Vic, licenciado en Teología y diplomado en Ciencias Patrísticas, y combina docencia en la Facultad de Teología de Cataluña y en otros centros de estudios teológicos, con la tarea pastoral, actualmente como párroco en Torelló (Barcelona).

OBRAS DE SAN JUAN CRISÓSTOMO. III: TRATADOS ASCÉTICOS (SAN JUAN CRISÓSTOMO)
San Juan Crisóstomo, destacado orador, exegeta, asceta y monje, y finalmente obispo de Constantinopla nos dejó un importante legado en sus homilías, pero también destacó por otro tipo de obras. Sus ideales ascéticos y su celo de reformador infatigable quedaron plasmados en una serie de tratados. Algunos de sus planteamientos, un tanto radicales, han tenido larga trayectoria en la historia de la educación cristiana. Su obra de madurez, De la vanagloria y de la educación de los hijos, es un documento único por las precisiones sobre la catequesis con los niños.

OBRAS DE SAN JUAN CRISÓSTOMO. I: HOMILÍAS SOBRE EL EVANGELIO DE SAN MATEO (1-45) . HOMILIAS SOBRE SAN MATEO (1-45) (SAN JUAN CRISÓSTOMO)
Como obra de elocuencia cristiana, las “Homilías sobre el Evangelio de San Mateo” son un monumento único y ejemplar en el que la voz de San Juan Crisóstomo tiene la resonancia eterna del evangelio que comenta. De ellas, cualquier alabanza resulta corta. Santo Tomás de Aquino las estimaba más que ser dueño de la ciudad de París; el célebre maurino Bernardo de Monfauçon se refería a ellas como la obra de más rico contenido moral de todo el orbe cristiano, y un patrólogo tan eminente como Altaner rinde homenaje a la exactitud exegética que en ellas campea, superior a la del mismo San Agustín.

OBRAS DE SAN JUAN CRISÓSTOMO. II: HOMILÍAS SOBRE EL EVANGELIO DE SAN MATEO (46-90) . HOMILIAS SOBRE SAN MATEO (46-90) (SAN JUAN CRISÓSTOMO)
Como obra de elocuencia cristiana, las “Homilías sobre el Evangelio de San Mateo” son un monumento único y ejemplar en el que la voz de San Juan Crisóstomo tiene la resonancia eterna del evangelio que comenta. De ellas, cualquier alabanza resulta corta. Santo Tomás de Aquino las estimaba más que ser dueño de la ciudad de París; el célebre maurino Bernardo de Monfauçon se refería a ellas como la obra de más rico contenido moral de todo el orbe cristiano, y un patrólogo tan eminente como Altaner rinde homenaje a la exactitud exegética que en ellas campea, superior a la del mismo San Agustín.

HOMILÍAS SOBRE EL EVANGELIO DE SAN JUAN/2 (JUAN CRISÓSTOMO)
La extraordinaria elocuencia que mostraba en su predicación le valió a nuestro autor el apelativo de Crisóstomo, "boca de oro", con el cual ha pasado a la posteridad como uno de los más grandes oradores de la cristiandad. Juan nació en Antioquía, hacia el año 344, en el seno de una familia cristiana noble. Después de una breve pero intensa experiencia ascética fue ordenado sacerdote y el obispo le encargó de la predicación en la iglesia principal de su ciudad. Fue durante estos años felices cuando predicó sus más famosas homilías. A la muerte de Nectario, patriarca de Constantinopla, Juan fue elegido para ocupar este sede, aunque él no lo deseaba. Comenzó así un largo calvario en su vida por el enfrentamiento inevitable que se produjo, por una parte dentro de la diócesis -cuando quiso reformar al relajado clero-, y por otra con las autoridades civiles, debido a las costumbres mundanas que reinaban en la corte imperial, tan lejanas del modelo de vida cristiana que él presentaba en su predicación. Después de una larga serie de vicisitudes murió en el destierro, en el año 407. Las Homilías sobre el Evangelio de san Juan son una obra maestra, comparable sólo a los otros dos comentarios a dicho Evangelio: el de Agustín y el de Orígenes. Crisóstomo se esfuerza sobre todo en poner de relieve el sentido literal e histórico del texto, así como el espiritual. Es uno de los padres que mejor esclarecen el contenido de las Escrituras de manera a la vez profunda y práctica. Podemos decir que todos sus discursos se dirigían a algo esencial: llevar a las gentes a la práctica del Evangelio sin medias tintas; llevar la vida evangélica en medio del pueblo, entre gentes de todas las profesiones y estados, en las familias y en las ciudades. La presente traducción es la primera versión íntegra de la obra que se publica en castellano.

HOMILÍAS SOBRE EL EVANGELIO DE SAN JUAN/3 (JUAN CRISÓSTOMO)
La extraordinaria elocuencia que mostraba en su predicación le valió a nuestro autor el apelativo de Crisóstomo, "boca de oro", con el cual ha pasado a la posteridad como uno de los más grandes oradores de la cristiandad. Juan nació en Antioquía, hacia el año 344, en el seno de una familia cristiana noble. Después de una breve pero intensa experiencia ascética fue ordenado sacerdote y el obispo le encargó de la predicación en la iglesia principal de su ciudad. Fue durante estos años felices cuando predicó sus más famosas homilías. A la muerte de Nectario, patriarca de Constantinopla, Juan fue elegido para ocupar este sede, aunque él no lo deseaba. Comenzó así un largo calvario en su vida por el enfrentamiento inevitable que se produjo, por una parte dentro de la diócesis -cuando quiso reformar al relajado clero-, y por otra con las autoridades civiles, debido a las costumbres mundanas que reinaban en la corte imperial, tan lejanas del modelo de vida cristiana que él presentaba en su predicación. Después de una larga serie de vicisitudes murió en el destierro, en el año 407. Las Homilías sobre el Evangelio de san Juan son una obra maestra, comparable sólo a los otros dos comentarios a dicho Evangelio: el de Agustín y el de Orígenes. Crisóstomo se esfuerza sobre todo en poner de relieve el sentido literal e histórico del texto, así como el espiritual. Es uno de los padres que mejor esclarecen el contenido de las Escrituras de manera a la vez profunda y práctica. Podemos decir que todos sus discursos se dirigían a algo esencial: llevar a las gentes a la práctica del Evangelio sin medias tintas; llevar la vida evangélica en medio del pueblo, entre gentes de todas las profesiones y estados, en las familias y en las ciudades. La presente traducción es la primera versión íntegra de la obra que se publica en castellano.