Con El calor del verano, John Katzenbach demuestra, una vez más, por qué es un referente para los aficionados al suspense psicológico. Tras matar a su primera víctima, un adolescente que tuvo la mala fortuna de cruzarse con él, un asesino que tiene aterrorizado Miami elige como interlocutor a Anderson, reportero de uno de los periódicos más importantes de la ciudad. Anderson y el criminal establecen una relación casi enfermiza en la que el reportero intenta ganarse la confianza del asesino, a la vez que pretende desenmascararlo. Por el camino, un reguero de cadáveres y un periodista brillante que poco a poco irá vendiendo su alma a los designios de un psicópata y a la voracidad de una sociedad morbosa. Como telón de fondo, la cara más oscura de Miami. Bochorno, zafiedad, lluvias tropicales y cadáveres calientes.