Estella ama la vida al aire libre que lleva en las amplias extensiones de la Camarga, al sur de Francia. Sus días transcurren entre el ganado y los caballos de un rico ganadero, a los que cuida su padre. A Estella le apasiona el trabajo que lleva a cabo su padre y sueña con realizarlo ella cuando sea mayor, a pesar de que es muy peligroso. Un accidente inesperado cambia por completo su vida y tendrá que enfrentarse con dureza a la realidad: el rechazo y la oposición a seguir la estela de su padre. Pero ella no se conforma con lo que se espera de una chica, tiene su propia forma de pensar y de vivir.