Cuando los historiadores quieran dar razón de lo que la arquitectura de Barcelona de los últimos años del siglo XX y los albores del siglo XXI, difícilmente encontrarán un conjunto de obras que represente con más fidelidad este periodo que el trabajo del estudio formado por Andreu Arriola y Carme Fiol. Empezaron a trabajar en Barcelona en los años ochenta llevando a cabo multitud de intervenciones urbanísticas, tanto en el centro de la ciudad como en la periferia. Plazas como las de Sóller, Tetuán y el Fossar de les Moreres son ejemplos del buen hacer del estudio de este período. Más tarde llegarían proyectos más grandes como el Museu de les Termes Romanes, el Museu de la Música, el Parc de Bomber de Montblanc o el Mercadal de Girona, todas ellas publicadas en este volumen.