Diarios, cartas y diarios de navegación



DIARIOS (1979-1981) (HERNÁNDEZ BARRERA, CARMEN)

Cincuenta años sin parar un instante, de viajes, de escrutinios, de visitas a tantas comunidades en Madrid, Zamora, Barcelona, París, Roma, Florencia, Ivrea... Escuchando y escuchando a cada hermano sobre su vida, sus sufrimientos y su historia, iluminándola a la luz de la fe, de la cruz gloriosa de Nuestro Señor Jesús. Pienso que tenéis derecho a conocer el corazón de Carmen, su inmenso amor a Jesucristo. Decía constantemente: "Jesús mío, te amo, te amo. Ven, ven, ayúdarne"» (Kiko Argüello).

CIUDADELA (SAINT-EXUPÉRY, ANTOINE DE)

Publicada por primera vez en 1948, Ciudadela reúne las notas que Saint-Exupéry dejó inéditas cuando desapareció en 1944 sobre Francia en misión de guerra. Con la voz de un príncipe del desierto. a quien su padre el rey transmite la sabiduría adquirida durante su larga existencia, y bajo la forma de un diario que abarca toda clase de reflexiones, es en esta obra, más que en cualquiera de sus libros de ficción. donde se plasma con mayor profundidad el mundo interior de Saint-Exupéry, su filosofía de la vida. Sus principales temas reaparecen aquí con una nueva dimensión espiritual, desnuda y trascendente. La necesidad de volver a la esencia de las cosas y las ideas, el deseo de encontrar un orden social y espiritual, el abandono de uno mismo, el sentido de la fe y la experiencia humana, son los puntos cruciales de un camino místico trazado, página a página con hondura y poesía.

DIARIOS DE KOLIMÁ . EN AUTOSTOP POR LA RUSIA EXTREMA (HUGO-BADER, JACEK)

Hay en la Rusia oriental una carretera mítica, una especie de Ruta 66 donde la Historia del comunismo más sanguinario se cruza con el carácter extremo de la temperatura siberiana y su inherente despoblación. Los mapas la denominan Autopista M56. Los locales la conocen, simplemente, como Trassa (La Ruta). Sin embargo, su nombre más legendario es el de Carretera de los Huesos, porque bajo ese pavimento maltrecho por el que apenas circula nadie están enterrados, para darle firmeza al suelo, miles de los prisioneros del Gulag que la construyeron por orden de Stalin. El prestigioso reportero polaco Jacek Hugo-Bader, heredero de Ryszard Kapuscinski, ha recorrido en autoestop los 2.025 kilómetros de esta vía. El suyo no es solo un viaje al terrible pasado soviético que retrataron Varlam Shalámov o Aleksandr Solzhenitsyn. Es sobre todo un descenso al alma de las personas que hoy habitan este infierno helado. Hugo-Bader habla con los descendientes de los prisioneros. Escribe de estafadores y comerciantes de chatarra. De políticos corruptos y del crimen organizado. De intelectuales que sobreviven alimentándose de hongos y de espías y delatores. De chamanes y chequistas. De mineros que cavan fosas comunes mientras buscan oro, y de todos los adictos, convictos y héroes caídos que huyen de sus problemas y acaban en la región más fría y remota de Rusia, un mundo aparte donde la Historia es un fantasma que se niega a marcharse. «Un magistral viajero en la mejor tradición polaca». _ Oliver Bullough, The Daily Telegraph «La narración está surtida de diésel, vodka y lágrimas. Hugo-Bader tiene talento para desenterrar historias humanas sucias y extraer de ellas oro». _ Kapka Kassabova, The Guardian