Ficción clásica



CUENTOS DE PERROS (KIPLING, RUDYARD)

En 1934, dos años antes de su muerte, Rudyard Kipling reunió en un volumen nueve cuentos y cinco poemas dedicados a los perros, la mayoría publicados anteriormente en revistas o libros. Con múltiples cambios de registro y variedad de circunstancias, estas historias plantean nuestra relación con los animales como clave para calibrar la envergadura moral del ser humano. A veces picarescos, a veces heroicos, a veces casi fantásticos, estos Cuentos de perros tratan la lealtad, la utilidad, la fascinación, la identificación que se desarrolla entre perros y amos, y los derechos y obligaciones de ambos. En ocasiones son los propios perros quienes toman la palabra y piden no ser abandonados o requieren cuidados especiales cuando son ancianos. Y alguno hay que sube al Cielo y tendrá que esperar la llegada de su amo junto a la silla de san Pedro?

LA HISTORIA DE UN CABALLO (TOLSTOI, LEV)

Jolstomer es un caballo cap.n decr.pito y enfermo al que utilizan como bestia de carga en una granja de purasangres, donde es despreciado por su incierto pedigr.. Reconocido por la yegua m.s veterana de la cuadra, el animal relata a sus compa.eros equinos su sorprendente periplo vital, marcado una y otra vez por la barbarie humana. Narrada desde el punto de vista del propio caballo, esta conmovedora nouvelle de Tolst.i nos habla de inquietudes humanas imperecederas como la suerte o la vejez, y nos confronta con algunos de nuestros prejuicios m.s inveterados e incorregibles: el valor de las apariencias y el rechazo a cualquiera que no se adec.e a los moldes.

LA FERIA DE LAS VANIDADES (THACKERAY, WILLIAM M.)

El 15 de junio de 1812 dos jóvenes señoritas, Amelia Sedley y Rebecca Sharp, terminan su educación en la escuela de la señorita Pinkerton en Chiswick Mall. Desde el primer capítulo queda esbozado el carácter de ambas heroínas: Amelia (hija de un agente de bolsa), dulce, modosa, conforme con su destino; Rebecca (huérfana de un pintor del Soho y una corista francesa), arisca, con pocos miramientos, nunca conforme con nada. Enfrentadas las dos, en todo caso, a los azares de la vida, del amor y de la historia el regreso de Napoleón y la batalla de Waterloo, que afecta, más a que a nadie, a los «no combatientes», ninguna de ellas escapará a la necesidad de sobreponerse a los reveses y a la adversidad.

RETRATO DE UN ASESINO . CRIMEN EN NAVIDAD (MEREDITH, ANNE)

«Adrian Gray nació en mayo de 1862 y murió violentamente a manos de uno de sus propios hijos el día de Navidad de 1931. El crimen fue espontáneo e impremeditado, y el asesino se quedó mirando primero el arma dejada en la mesa, luego el cadáver, a la sombra de las cortinas de tapiz, aún sin miedo, sino incrédulo y sin palabras»: así comienza Retrato de un asesino (1934), una de las primeras muestras de novela policiaca «invertida», donde la identidad del asesino es conocida desde la primera página y el suspense se elabora a partir de sus coartadas y de la incógnita de si será descubierto o conseguirá escapar.

LA CASA DEL PÁRAMO (GASKELL, ELIZABETH)

La casa del páramo fue publicada como «cuento de Navidad» a finales de 1850 y, respetuosa con el género, Elizabeth Gaskell compuso una hermosa historia de amor campestre, con un cuadro potente de virtudes y vicios y una apelación al sentimiento de buena voluntad. Maggie Browne, su heroína, vive con una madre indiferente y un hermano ambicioso que la considera una jovencita «enjaulada en el campo, rodeada siempre de la misma gente». Después de luchar por superar las diferencias sociales que la separan de su amor ?el heredero de un terrateniente?, se verá empujada a un supremo sacrificio para salvar a su propia e ingrata familia. narradora de estas páginas? y se propone, con fortuna, entrar allí donde las apariencias y presuposiciones desvelan sus conflictos y sus secretos.

LOS NIÑOS (WHARTON, EDITH)

Martin Boyne ha decidido poner fin a su vida nómada de ingeniero y compartir la madurez al lado de Rose Sellars, la mujer de la que se enamoró en su juventud y que ahora es una respetable viuda instalada en Europa. En el barco que debe conducirlo a ella, Boyne se encuentra con los hijos de unos viejos amigos, los Wheater: una animada prole de siete niños, producto de distintos matrimonios y distintos divorcios, que ha jurado encontrar «un hogar cálido y estable» y permanecer unida. Boyne cae subyugado por el ímpetu de Judith y casi sin querer se encuentra tutelando sus tremendos planes. Los niños pertenece al ciclo final de las novelas de Edith Wharton: tenía casi setenta años cuando la publicó en 1928. Fue uno de sus mayores best sellers y una de sus obras maestras.