Ir al contenidoTestimonios personales y obras populares como fuente de inspiración cristiana
Enmig duna cultura pagana molt potent, una dona cristiana reivindica la seva fe fins a donar la vida. I la història comença així: 'Segons tradició antiga, aquesta santa va néixer a Alexandria, en aquell temps la segona ciutat en importància de limperi romà, i allà va patir martiri als inicis del segle IV. Amb les dades històriques de què avui disposem, les coordenades en lespai i en el temps que ens marquen la narració de la seva vida i dels fets que propiciaren la seva devoció i el seu culte presenten moltes preguntes i dificultats de interpretació.'
Obra nacida de un académico seminario sobre "El sentido de la vida" y aterrizado en la vida misma a "ras de barrio". Un friso de nombres y sus sombras vivas marcadas a fuego en la memoria. Un libro puente y eslabón, libro a caballo entre una "filosofía en rebajas" y la "teología narrativa", entre la teoría y el vértigo, entre la anécdota y la metáfora, entre el amor y el humor, entre la existencia y sus espejos, entre las preguntas y sus ecos, entre el amor a la vida y su lado oscuro... En definitiva, una obra acerca de la vida, tal como se nos presenta, como tarea y oportunidad, como acertijo o trampa...
San Pedro Bautista y sus compañeros protomártires de Japón ocupan un lugar destacado en la historia de las misiones y en los anales del cristianismo nipón. Al mismo tiempo constituyen un precioso testimonio de la catolicidad de la Iglesia, ya que se trata de 26 mártires de tres continentes y de todas las clases sociales. La metodología misionera de san Pedro Bautista y sus compañeros en Japón es de gran actualidad. Ellos, adelantándose a su tiempo, hicieron lo que hoy llamamos una opción preferencial por los pobres, como destinatarios de la evangelización. Su actuación fue tan revolucionaria, que llegó a cuestionar los cimientos mismos de la sociedad japonesa, aunque ellos no lo pretendieran.
Un matrimoni que va viure i va transmetre una fe profunda i una entrega total a Déu. I la història comença així: 'Lluís Martin i Cèlia Guérin, pares de Teresa de Lisieux, van ser canonitzats el 18 doctubre de 2015 amb motiu del Sínode de la Família. Va ser una bona notícia per a lespiritualitat familiar, que compta amb escassos models en el Santoral de lEsglésia. Els sants han estat majoritàriament cèlibes, i principalment també religiosos, lligats per uns vots o pel sacerdoci, amb una consagració que els posa en un estat de vida diferent de la major part del poble de Déu. Monjos, frares, capellans, bisbes, papes, missioners... o monges i religioses, tots han professat el vot de castedat o han renunciat dalguna manera a la vida conjugal pel regne del cel....'
La fundadora, amb sant Vicenç de Paül, de les Filles de la Caritat. I la història comença així: 'En la seva estada a Barcelona, a linici de la seva carrera artística, el pintor Pablo Picasso (1881- 1973), pintà un quadre singular que denominà 'Ciència i Caritat' (1897). La composició representa una malalta greu allitada amb un metge al seu costat dret que li comprova el pols mostrant preocupació. Tot fa pensar que la situació és delicada.'
Veinticinco años después de su muerte, y al comienzo de un nuevo milenio, la palabra de Monseñor Romero no ha perdido actualidad. Sus homilías nos siguen cuestionando y exigiendo, nos continúan dando ánimo y esperanza. Nadie que hoy lea o escuche sus homilías puede quedar indiferente. Y es que la palabra de Monseñor Romero, como la palabra del Evangelio, no pierde vigencia, porque es una palabra profética, el «resonar de Dios». Esta obra es una selección de fragmentos de las homilías de Monseñor Romero. Son trescientos sesenta y cinco textos, uno para cada día del año. Y es que este libro quiere ser un libro para la meditación diaria, para que Monseñor Romero nos acompañe a lo largo del año. Él mismo, en una ocasión, propuso viajar a esa «celda íntima» de nuestra conciencia para encontrarnos con nosotros mismos y con Dios, para luego ir al encuentro del pueblo pobre. Si Monseñor Romero fue capaz de pronunciar palabras tan claras, de amar a los pobres y ofrecer su propia vida, fue porque siempre, por más ocupado que estuviera, dedicaba su tiempo a la meditación y la oración personal. ¿Por qué no hacer nosotros lo mismo? Y qué mejor que guiados por su propia palabra. «Hermanos, guarden este tesoro. No es mi pobre palabra la que siembra esperanza y fe; yo no soy más que el humilde resonar de Dios en este pueblo».
ESte libro explica la génesis del templo expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona, a través de los tres principales protagonistas. En general los historiadores se han mostrado más interesados por la arquitectura y la simbología del templo que por conocer cómo se gestó el proyecto y qué motivación lo impulsó. A lo largo de las páginas de este libro, el lector puede encontrar una respuesta a estas dos cuestiones fundamentales: la gestación y la motivación del templo. Los protagonistas de esta obra fueron, por orden cronológico, los siguientes: En primer lugar, san José Manyanet (1833-1901), apóstol de la Sagrada Familia y de la familia, que, en la oración, recibió la inspiración de erigir un templo expiatorio en honor de la Sagrada Familia para que fuese púlpito universal de la devoción a Jesús, María y José. Luego, el librero José María Bocabella (1815-1892), fundador de la Asociación Espiritual de Devotos de San José y de la revista "El Propagador de la Devoción a San José". Conoció al sacerdote José Manyanet en la parroquia de Sant Cugat del Rec, de Barcelona, y allí, ante un cuadro de la Sagrda FAmilia, nació una fuerte amistad y el compromiso de realizar el proyecto del nuevo templo. Por último, el arquitecto y siervo de Dios Antonio Gaudí (1852-1926) que, providencialmente, vino a completar el trípode humano sobre el que el futuro templo asentó firmemente sus bases, no sólo desde el punto de vista técnico y artístico, sino sobre todo espirituall, gracias, en buena parte, al influjo del padre Manyanet. Todos los testimonios y objetos, que se transcriben y reproducen en el libro, ponen de manifiesto la profunda amistad humana y espiritual de estos tres hombres de Dios y la leal colaboración que Bocabella y Gaudí dieron a este proyecto apostólico y a otros de José Manyanet.
