Chiara Lubich (1920-2008) vivió para «que todos sean uno» (Jn 17, 21) y abrió un camino para llegar a Dios juntos, «como pueblo». Fue una de las personalidades eclesiales más destacadas del siglo XX, fuertemente comprometida en el campo ecuménico e interreligioso. Por su acción a favor de la unidad y de la paz, recibió importantes reconocimientos. En este libro la autora introduce al lector en la pedagogía que Dios siguió con Chiara y sus primeros compañeros cuando les dio a conocer el Evangelio bajo el signo de la alegría, del amor fraterno que se entrega y se recibe, de la resurrección. Florence Gillet, doctora en teología por la Universidad Pontificia Gregoriana, ha enseñado teología espiritual e historia de la Iglesia en la escuela de formación de los Focolares en Loppiano (Florencia). Trabajó seis años en el «Consejo pontificio para la unidad de los cristianos» y colaboró estrechamente con Chiara Lubich durante los últimos 10 años.