"¡La vida es aburrida!", piensa Alejandro. Cree que las drogas le proporcionarán diversión y un modo de escapar de sus problemas. Durante un tiempo parecen cumplir esas funciones, pero finalmente descubre que su consumo le acarrea muchos problemas y anulan su personalidad. ¿Cómo conseguirá superar el síndrome de abstinencia? ¿Son las drogas realmente necesarias para disfrutar de la vida?