El cronut es, como su nombre sugiere, un híbrido entre un cruasán y un donut, que toma del primero la textura ligera y hojaldrada y del segundo, la forma (el imprescindible agujero incluido) y el atractivo y colorido glaseado. Desde Nueva York, los cronuts se han extendido por todo el planeta y han aterrizado en lugares como Londres, París, Roma o Singapur en todas sus versiones: dulces y clásicos (como los azucarados o los rellenos de crema y chocolate), o salados y arriesgados (como los de higo y mascarpone, guacamole y jamón o sobrasada con miel). Este libro le ofrece una fantástica selección de recetas de todo tipo, con los pasos necesarios y unas grandes fotografías a todo color.