Con los nombres fundamentales como ejemplo y paradigma (Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Horacio Quiroga o Roberto Arlt) puede decirse que Argentina es, a pesar de las grandes novelas que allí se han escrito, un país de cuentistas. El exilio y el anhelo del regreso, tanto a un país como a un pasado; la violencia, ya sea la que se presenta despojada de adornos y suavidades literarias de la crónica policial o la que es sutilmente aceptada como algo natural; el amor, teñido de melancolía y pérdida; el humor duro y seco; la muerte y su construcción como un nuevo campo de batallas y alianzas; o la extranjería como condición inevitable, son algunos de los temas de estos magníficos cuentos. En esta antología hay autores de diferentes edades, estilos, procedencias y residencias. Sin embargo, entre sus textos se generan relaciones sutiles, a veces conflictivas, que sólo pueden explicarse a través del elusivo término de la argentinidad. Así, estos relatos son una puerta de entrada a una literatura que termina pareciéndose, en toda su brillantez y su desconcierto, al país al que alude y del que inevitablemente procede. Jorge Accame, Elvio Gandolfo, Liliana Heker, Rodrigo Fresán, María Fernanda Cano, Hugo Correa Luna, Ana Basualdo, Lázaro Covadlo, Eduardo Berti, María Martoccia, Roberto Fontanarrosa, Osvaldo Aguirre, Gustavo Nielsen, Paola Kaufmann, Carlos Chernov, Pedro B. Rey, Samanta Schweblin, Patricio Pron