Los entretenimientos de tipo numérico son tan antiguos como la propia historia de la humanidad. Flavio Josefo ya los practicó y después Carlomagno, Leibniz y Flaubert, entre muchos otros. En este libro se plantean una gran variedad de problemas en forma de juego; se trata, en general, de problemas matemáticos, pero se han incluido también cuestiones de lógica, criptografía y ajedrez. El autor procuró presentar cada uno de sus enigmas de manera insólita o pintoresca, y siempre atrayente. La mayor parte de estos problemas puede ser resuelta por personas que no tengan formación especial, aunque siempre se requiere la aplicación de un agudo ingenio.