En la Biblia, la noción de Alianza resulta central. Narrada en el centro del Pentateuco, está presente de igual forma en los libros de los profetas. Más que un tema teológico es un acontecimiento, un acto fundacional que hace de Israel el pueblo de Dios. Esto se cuenta en el libro del Éxodo. Antes de recorrer lentamente sus etapas, el autor evoca las alianzas con Noé y Abrahán. Después concluye su relectura del Éxodo y de los episodios del Sinaí con la del Deuteronomio: la alianza en el Horeb vuelve a cobrar actualidad en el país de Moab. Surgen así los contornos de la antigua fe de Israel, donde Dios se revela de forma incomparable en su amor por los seres humanos.