Durante los últimos días de Narnia, el lugar se enfrenta a su desafío más cruel; no se trata de un invasor de fuera sino de un enemigo interno. Mentiras y traición han echado raíces, y únicamente el rey y un grupo reducido de seguidores leales puede impedir la destrucción de todo lo que más quieren en este magnífico colofón de Las Crónicas de Narnia.