Resultados de la búsqueda para: Boris Vian





OS CONSTRUCTORES DE IMPERIOS ON SCHMÜZZ (VIAN, BORIS)
Un ruído inquietante e ameazador. E a fuxida, na noite, abandonando morada e pertenzas, para se instalar nun territorio máis estreito e afogante. Eis o drama desta Familia na que se enfrentan dous mundos antagónicos. Por unha banda, o da Filla, que se nega a pechar os ollos ante a realidade. E pola outra, o dos Pais, que se deixa ir paseniñamente cara á degradación. Mocidade frente a Vellez, autenticidade frente a cinismo, vitalidade frente a decrepitude, alegría e xogo frente a monotonía e estupidez, xenerosidade frente a egoísmo. No medio, a Criada á que se lle esixe aliñarse no bando que non é o seu. E sempre presente o Schmürz, pandote e obxecto da represión consciente e inconsciente. Tradución do francés de Henrique Harguindey. Ilustración da capa e interior: Xavier Garaizábal.

VERCOQUIN Y EL PLANCTON (VIAN, BORIS)
Alocada y fresca, turgente y frutal, «Vercoquin y el plancton» fue publicada en 1946, a la vez que «La espuma de los días» y «Escupiré sobre vuestra tumba». Aunque tuvo más ventas que la mayoría de las obras que Vian publicó en vida, sorprendentemente permanecía inédita hasta ahora en España. «Vercoquin y el plancton» comienza con una surprise-party y termina con otra. En un París angustiado por la Ocupación y abrumado por la proximidad de la muerte, una serie de personajes se refugia en desmesuradas fiestas nocturnas en las que suena el jazz, se bebe sin tregua, se critica al Gobierno y la gente ensaya todas las formas posibles de besarse. El Mayor (personaje recurrente en la narrativa de Vian) se enamora de la bella Zizanie, y sueña con seducirla y que ambos se prometan en matrimonio. Así, auxiliado por el excéntrico Antioche Trambretambre, su brazo derecho, elaborará una estrategia de lo más rocambolesca para obtener el permiso del tío y tutor de Zizanie, a la vez que se ridiculizarán los usos, maneras y costumbres de la CNU (Consortium Nacional de la Unificación), una parodia de la AFNOR (Association Française de Normalisation), donde Vian trabajaba por entonces.

EL ARRANCACORAZONES (VIAN, BORIS)
Los inolvidables personajes de Joël y Citroën fueron creados por Boris Vian a la medida del estremecedor delirio al que él cree que suelen conducir por un lado la dominación materna y, por el otro, el inevitable conflicto entre la vida autónoma, secreta de la infancia y la tiranía de la familia y la presión social. También se sirve del siniestro Jacquemort, un psicoanalista en busca de pacientes, para satirizar tanto el enloquecido mundo de los llamados cuerdos como el psicoanálisis y el comportamiento existencialista, tan en boga en aquellos años. Es precisamente en el ciclo de novelas escritas entre 1947 y 1953, al que pertenece El arrancacorazones, en el que Vian parece haberse asentado en un universo que le es finalmente propio, en un mundo de fábula poética cargada de fantasía, pero también de tensión y violencia, en la que la experiencia de los niños desafía los valores de los adultos.

QUE SE MUERAN LOS FEOS (VIAN, BORIS)
Tras saludar a los amigos y tomar una copa, Rock Bailey salió del club del viejo Lem a tomar el aire. Una invitación a fumar, un pequeño mareo y? Rocky, joven y atractivo deportista californiano, se ve envuelto, sin comerlo ni beberlo, en una turbia historia de experimentos genéticos, luchas entre bandas y misteriosas apariciones y desapariciones de rubias despampanantes. A cuestas con su preocupación por conservarse casto hasta los veinte años, Rocky, ayudado por sus amigos, intentará resolver una enmarañada trama a lo largo de las páginas de esta delirante y corrosiva parodia de novela negra, tan de moda en sus días. Aquí todo es posible : dar al traste con los buenos propósitos de castidad, lanzarse en paracaídas sobre una isla, que hablen los perros, que se hagan chistes sobre el presidente Truman? y que se desee la muerte de los feos.

LA HIERBA ROJA (VIAN, BORIS)
El ingeniero Wolf y su ayudante, el mecánico Lazuli, construyen una máquina del tiempo gracias a la que Wolf pretende, mediante el retorno a su infancia, conjurar todos los errores y todas las obsesiones que le habían acosado entonces. Sólo exorcizando aquellas sombras estará, cree él, en condiciones de recuperar la facultad de gozar de los fugaces instantes de felicidad que le brinda la vida. Pero todos sabemos que los inquisidores no aceptan semejantes audacias y quién sabe si Wolf conseguirá sobreponerse a ellos?Esta es tal vez la novela más intimista y menos burlesca de Vian, y muchas de las situaciones remiten sin duda a su vida personal. No obstante, a la ternura que inspira esta historia, a la vez dolorosa y patética, Vian no puede dejar de añadir, como siempre en toda su obra, la desbordante fantasía y la lúcida insolencia que otorga a personajes e historias esa mágica y contagiosa vitalidad que atrapa de principio a fin a sus lectores de ayer y de hoy, más que incondicionales adictos.

A TIRO LIMPIO (VIAN, BORIS)
Cuatro amigos ?el refinado Adelfín, el estrafalario y lúbrico Serafinio, el mayor Loostiló, policía en la reserva, y su compinche Antioquío? parten en busca de un misterioso y pequeño artefacto, el «barbarón bífido», desaparecido o quizá robado durante una fiesta. En un flamante Cadillac, en hidroavión o en barco de vela, armados hasta los dientes y dejando tras de sí un reguero un tanto sangriento, los cuatro (o los que van quedando vivos por el camino) viajan desde París hasta el sur de Francia, y vuelven a París pasando por Borneo, viviendo terroríficas y rocambolescas aventuras. Mientras lanzan explosivos y departen sobre lo divino y lo humano, se topan con personajes entrañables como el inca PopotepecAtlazotl, que los protege desde su avión de combate, con desalmados como el barón Visi, con bellas azafatas como Florence, con temibles ex socios como el holandés Vandenbuic, o con animales tan inclasificables como el célebre Rhizostomus gigantea azureaoceanensis, también llamado, cariñosamente, «rizo».

EL LOBO-HOMBRE (VIAN, BORIS)
La pregunta ¿qué sentido tiene la vida ?, monopolizada por la filosofía y las grandes religiones, ha abandonado la esfera pública y se ha convertido en una cuestión íntima y privada. Y el hombre, que se enfrenta ya en solitario a la complejidad de la vida (la muerte, el amor, el deber, por no hablar de cuestiones candentes como la manipulación genética), reacciona de dos maneras : o bien humanizando lo divino ?tendencia que caracteriza desde el siglo XVIII a todo el laicismo europeo y contra la que lucha la jerarquía católica?, o bien divinizando lo humano ?idea que se desprende de movimientos tales como la bioética y el humanitarismo? ¿Nos hallamos, pues, ante el advenimiento del hombre-Dios ?

LAS HORMIGAS (VIAN, BORIS)
Representativa y paradigmática de un universo surrealista lleno de humor y ternura, pero también de violencia y crueldad, la obra de BORIS VIAN (1920-1959) rehusó hacer concesiones a la falsedad y a la bajeza de la moral imperante, y denunció sin disfraces la mediocridad y la estupidez, reivindicando la libertad y la paz precisamente a través de su negación en la ficción. Publicados en libro en 1949 y escritos entre 1944 y 1947, los once relatos de LAS HORMIGAS dan distintas pinceladas y tonos a la amargura del autor: desde el ambiente bélico del relato que da título al volumen hasta el cinematográfico de «El extra», pasando por la desproporción de valores de «El viaje a Khonostrov», la traición del destino de «El camino desierto» o el fracaso emocional de «El ganso azul». Otras obras de Boris Vian en esta colección: «La espuma de los días» (L 5531) y «Con las mujeres no hay manera» (L 5551).

NO ME GUSTARÍA PALMARLA (VIAN, BORIS)
La primera edición de Je voudrais pas crever (No me gustaría palmarla) es de junio de 1962, tres años después del fallecimiento de Boris Vian. En 2003, el ilustrador de Montréal Thierry Martin (Martin Matje) ideó el proyecto de una versión ilustrada de estos poemas de Vian. Brigitte Bouchard, la editora de Les Allusifs, fue la encargada de implicar a toda una comunidad de ilustradores cercanos a Martin Matje en las dos orillas del Atlántico. Para celebrar el 50 aniversario del adiós de Boris Vian en nuestra lengua estos versos que les presentamos aquí. Varias generaciones de poetas, músicos, escritores, traductores, forman este Vianteam que se ha encargado de planear con irreverente elegancia por encima de unos poemas que han cobrado vida propia en nuestra lengua. Porque Vian inventa palabras, sí, para reírse de la muerte, con ironía y un especial sentido del humor (del mismo modo que inventan algunos de los participantes), porque ese lenguaje que le es propio también es absolutamente universal, accesible, como lo demuestran en este libro todos y cada uno de sus adaptadores y traductores.

L’ESCUMA DELS DIES (VIAN, BORIS)
L'escuma dels dies podria ser una història d'amor trista, si no fos també una crítica sagnant a la religió i l'obsessió pel treball o una sàtira contra l'existencialisme de Jean-Paul Sartre. Hi ha qui hi veurà també un conte de fades trist o una estimulant novel·la d'anticipació científica... Tot això (i molt més) és aquesta novel·la, una de les grans fites de la literatura contemporània i, alhora, una d'aquelles lectures mítiques que t'acompanya tota la vida.

MANUAL DE SAINT-GERMAIN-DES-PRÉS (VIAN, BORIS)
INCLUYE UN MAPA ILUSTRADO POR DAVID CAUQUIL El 3 de octubre de 1949 Henri Pelletier, responsable de la colección Guides Verts de la editorial Toutain, en la Rive Droite, se encuentra con Boris Vian y le propone escribir una guía del barrio parisino de Saint-Germain-des-Prés. El editor no era consciente de que Vian no iba a elaborar una simple guía para turistas sino un texto explosivo, una enciclopedia de bolsillo con los saberes eruditos y prácticos que todo novato debía asimilar. Boris Vian, uno de los indiscutibles protagonistas de la vida del emblemático barrio, nos ofrece un viaje inolvidable y nos invita a conocer sus calles, sus cafés, sus manías y sus personajes: de Prévert a Juliette Gréco, de Queneau a Sartre, de Simone de Beauvoir a Camus? Publicado en 1979, veinte años después de su muerte, el Manual de Saint-Germain-des-Prés nos guía a través del París de las cuevas y del jazz y nos regala el retrato de una época llena de creación y de vida que Vian aliña con su humor mordaz y subversivo. Boris Vian (1920-1959), personalidad muy singular de la cultura de la posguerra francesa, fue novelista, dramaturgo, poeta y músico. Después del escandaloso éxito de Escupiré sobre vuestra tumba, firmado con el seudónimo de Vernon Sullivan, dejó novelas tan originales como La espuma de los días y Otoño en Pekín.

POESÍA COMPLETA (VIAN, BORIS)
La escritura poética de Boris Vian (1920-1959) se extiende a lo largo de dos décadas, de los primeros años cuarenta hasta finales de los cincuenta. Tan solo dos colecciones –Barnum’s Digest y Cantinelas en jalea– aparecen en vida del escritor. Los Cien sonetos que empieza a crear tal vez a finales de los años treinta y el primer lustro de los cuarenta son publicados en 1984 de la mano del editor Jean-Jacques Pauvert; los poemas agrupados en torno a No quisiera palmarla, lo hacen en 1962, con notable éxito de ventas en la década de los sesenta y setenta. Si comparamos su producción poética con el resto de su obra, puede pensarse que esta ocupa un lugar relativamente reducido. Pero lo cierto es que ya se hable de poesía, de novela, de teatro o de canción, el espíritu poético que preside el conjunto de lo escrito por Boris Vian es incuestionable. De hecho, a lo primero que debemos dar el calificativo de poético es a su vida, ahora ya perteneciente a los dominios del mito, fuertemente impulsada por un deseo transformador propio de alguien que quiere construir un mundo a su medida, que quiere hacer de la vida algo diferente a lo que llamamos realidad. Vida y obra están íntimamente unidas en Vian, el hombre se encuentra siempre detrás de su escritura, mudado a una nueva dimensión, la del yo poético, es decir, la de la vida poética.