La gastronomía monástica posee un notable valor histórico y cultural. Además, es una cocina austera y económica que utiliza productos fáciles de encontrar. En este libro se ofrecen unas 250 recetas de tartas, bizcochos, pasteles, pastas, postres tradicionales (arroz con leche, dulce de membrillo...), así como respostería propia de todas las Comunidades españolas.