Dirigido a estudiantes y profesionales del turismo de niveles A1-A2 de MCER. El volumen consta de 12 unidades. En cada unidad podemos encontrar los siguientes apartados: Empezamos: se presentan los contenidos y el léxico mediante actividades motivadoras. Practicamos: se presentan textos y actividades para que el alumno reflexione, practique y consolide los nuevos aspectos comunicativos y formales de la unidad. Hacemos: se integran los contenidos a través de una tarea comunicativa y profesional. Ampliamos: se presentan aspectos culturales relacionados con el mundo del turismo y las relaciones sociales y laborales. En un solo volumen se incluye libro del alumno y de ejercicios. Al final de cada unidad, en la sección gramática y comunicación, se ofrece un resumen de los contenidos lingüísticos. Incluye además un anexo con tablas de verbos y un glosario por unidad organizado por campos léxicos. El cuaderno de ejercicios contiene una sección de Fonética y ortografía. Al final del libro se incluyen las soluciones y las transcripciones de los audios. Unidad de muestra en www.sgel.es/ele. Los audios descargables en ele.sgel.es/descargas.asp
Cuando Fer entra en coma tras una noche en la que tenía previsto asistir a un concierto, todo apunta a que puede deberse a los efectos de una nueva droga de diseño, y más aún cuando la policía le acusa de haber cometido un delito esa misma noche. Únicamente Diana, su novia, mantiene su fe ciega en él. Será su fortaleza mental la que le permitirá desvelar una peligrosa telaraña de poder e intrigas que demostrará la inocencia de Fer. Intriga y misterio se combinan en esta trama de plena actualidad que cuestiona los límites de la ética en nuestra sociedad.
Este pequeño país goza de una gran reputación por sus paisajes imponentes y un pueblo fascinante y amable, cuya naturaleza lírica se expresa en la calidez de su acogida. Todos los rumores son ciertos: Irlanda es una preciosidad y su paisaje es una verdadera maravilla. Además, la historia está por todas partes, desde los imponentes monumentos de la Irlanda prehistórica en Brú na Bóinne, Slea Head en Kerry y Carrowmore en Sligo, hasta las fabulosas ruinas del rico pasado monástico irlandés en Glendalough, Clonmacnoise y Cashel. Por último, la cordialidad irlandesa, tal vez un cliché trillado, es cierta y los autóctonos son cariñosos y acogedores. Así que, tá Fáilte romhat (?muy bienvenido?).
La escuela es la casa de la infancia y es el lugar de la memoria infantil que actúa como tercer educador después de la familia y los compañeros. Este libro se dedica a la recogida y documentación de los edificios escolares rurales situados en la comarca de la Maragatería. Por su forma, estructura y demás elementos los hemos clasificado en función de la complejidad que presentan sus construcciones en: escuelas básicas antiguas (edificaciones simples de un aula y una sola planta); escuelas de balconada (las más frecuentes en la Maragatería, son de planta y piso y tienen abajo el aula y arriba la vivienda del docente); escuelas fortaleza (de planta y piso, robusta construcción, pocas ventanas, en piedra y mampostería); escuelas de torre o peineta (edificios esbeltos y esmerados con piedra y ladrillo, que se rematan en una torre con o sin reloj, o bien con una peineta en su parte frontal y suelen ser de indiano) y, finalmente, escuelas estándar de la posguerra, (de ladrillo, muy similares a las de otras partes de España, funcionalistas y sin adornos). El conocimiento de los edificios escolares tiende a su puesta en valor a su reparación y conservación como patrimonio esencial de los pueblos pequeños y como base para su mejor atención. La escuela es el ámbito de la socialización y conversión en adultos de los niños, lugar de igualdad, de solidaridad y de aprendizaje.
Conceptos como representación política y participación directa tienen tras de sí un valioso legado que corre el riesgo de perecer en un desafortunado olvido bajo una trayectoria de simplificación injustificada. Especialmente desconocido es el policentrismo político de ciertos municipios castellanos con origen en la Baja Edad Media y una larga existencia posterior. Pero ¿cuál fue el aporte de este régimen político local a la polisemia de ambas nociones? ¿Qué sentido de la política le subyace? ¿En qué términos dialogó con el absolutismo borbónico? Desde un enfoque atento a la praxis política, este libro intenta dar respuesta a dichas cuestiones a la luz del que probablemente es el caso más paradigmático y duradero de cultura política policéntrica y omnicomprensiva: el desarrollado en la ciudad de Soria y su tierra entre los siglos XIV y XIX, en el que destaca la preservación íntegra del estado del Común, es decir, del involucramiento activo del sector no privilegiado de la sociedad en el espacio político. Se trata de una forma de gobierno que supo combinar la participación directa con un tipo de representación escalonado, basado en la preservación en todo momento del correspondiente vínculo entre representantes y representados. Una práctica insólita incluso para los juristas y burócratas de su época, de la que se valieron asimismo las instituciones monárquicas, pese a ostentar una voluntad proclive a centralizar y uniformar. La cultura política de la ciudad de Soria y su tierra sorprendió ya en el siglo XVI a los corregidores no tanto por la composición plural de su ayuntamiento o por la existencia de un respeto consuetudinario a gobernar teniendo en cuenta a todos los estados (por supuesto, sin un patrón igualitario), sino por el carácter policéntrico de su dinámica, toda vez que el espacio político fue equivalente en esta jurisdicción a una red de juntas (o «ayuntamientos», dicho en el lenguaje de Jerónimo Castillo de Bobadilla), donde se hizo imprescindible disponer de mecanismos de coordinación, así como de elementos mediadores, entre entidades políticas. Una singularidad, en su conjunto, que las autoridades monárquicas solían advertir en sus escritos: «Siempre que el ayuntamiento se propone una cosa que toque a alguno de los dichos miembros, la gente que está en el ayuntamiento junta al suyo y asiste allí la justicia y, tomada la resolución, se trae al ayuntamiento y de allí sale el acuerdo» (1574). «Esta ciudad es diferente de las otras en el ayuntamiento porque aquí entran demás de los regidores, tres por el estado de los hijosdalgo y por la tierra un fiel y un procurador general y por los buenos hombres pecheros un procurador del común y para resolverse es menester juntar todos los estados» (1589).
Esta obra muestra los pasos que debe seguir la dirección de una empresa cuando decide implantar un plan estratégico. La decisión de implantar una estrategia empresarial obliga a la dirección a reflexionar sobre la complejidad del mundo empresarial en el que se desenvuelve y a evaluar las posibilidades reales con las que se cuenta, si se quiere competir con éxito en un entorno cada día más competitivo para mantener o mejorar un posicionamiento en el mercado. El libro da respuesta a los contenidos de estudio de la materia de Organización de Empresas Turísticas dentro de los programas oficiales de los Grados de Turismo de las distintas universidades. Esta circunstancia ha guiado y marcado la selección de los capítulos, que se han ordenado siguiendo el índice de la guía docente de la asignatura. Los conceptos teóricos que se explican y desarrollan a lo largo del libro se complementan con actividades prácticas al final de cada capítulo. La simbiosis de teoría y práctica permitirá al alumno tomar contacto con la realidad empresarial. Isabel García Isa es profesora contratada doctora en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, donde imparte la asignatura de Organización de Empresas Turísticas.
Cronológicamente, el punto de partida del libro bien se puede emplazar en la Guerra de Independencia librada entre los patriotas españoles y el ejército napoleónico. Es precisamente en este episodio en el que se enmarca la contribución de Emanuele Marco Omes en torno a los significados de determinadas ceremonias en honor de José I o de su hermano, el emperador (caso, por ejemplo, del culto a San Napoleón). Más adelante, el Trienio Liberal es abordado específicamente por Gérard Dufour y por Elisabel Larriba con sendos estudios sobre la prensa, que revelan la utilidad de este medio para lograr un mejor conocimiento de las diferentes posiciones con que se abordó en aquella interesante coyuntura la cuestión religiosa (que se delinea claramente entonces, aunque con unos rasgos muy distintos a otras etapas posteriores de gran confrontación entre liberales y absolutistas o entre republicanos y monárquicos, como El Sexenio democrático o la II República). Los dos periódicos estudiados son el Diario constitucional de Barcelona y El Censor. También la aportación de la historiadora del ISCTE-IUL de Lisboa, Fátima Sá e Melo Ferreira se emparenta con las anteriores, tanto desde el punto de vista cronológico, pues tiene como centro el agitado periodo de la historia portuguesa en que, como ocurriera en la vecina España, los liberales también se hicieron cargo del poder (1820-1823), como por el recurso a la religión para combatir al liberalismo, como se aprecia en sermones predicados en aquel tiempo, como los de José Agostinho de Macedo que la autora analiza para sopesar el recurso a conceptos como regeneración y revolución. La documentación vaticana constituye una fuente fundamental en los estudios sobre la problemática religiosa tanto en el periodo acotado en nuestro proyecto de investigación, como para otros periodos y coyunturas históricas. Es justamente ese acervo documental el que Maximiliano Barrio utiliza para aportar nuevos conocimientos en torno a la política seguida por el Vaticano en España y, en particular, sobre la actuación del Nuncio, Giustiniani, cuya gestión aborda en esta ocasión de un modo íntegro, no limitándose al Trienio Liberal[6], sino comprendiendo también los años posteriores hasta su relevo en 1827 durante los cuales el representante pontificio colaboró activamente con el gobierno de Fernando de VII reforzando su línea marcadamente antiliberal. Ángel de Prado, por su parte, retomando el argumento que ya había desarrollado en el proyecto anterior, como era el de las actividades del Santo Oficio entre 1814 y 1820, se ocupa del periodo inmediatamente posterior sacando a la luz las grandes presiones que se ejercieron sobre la Corte, ya desde el verano de 1823, para que dicho tribunal fuera restablecido y explora, asimismo el poco conocido asunto de las Juntas de Fe establecidas, precisamente, para suplir la acción represora de los tribunales inquisitoriales. Las aportaciones de Ester García Moscardó, de Rafael Serrano García y de Alexandre Dupont se emplazan en un periodo posterior, el de las décadas de 1860-1870, y abordan diferentes tipos de discursos religiosos. En el caso de García Moscardó su atención se concentra sobre el peculiar político y escritor republicano Roque Barcia, uno de los mejores ejemplos españoles de la corriente del republicanismo que buscaba hacer compatible el ideal democrático con el cristianismo, desempeñando un papel esencial en esa creencia la pasión redentora de Cristo. Serrano García, por su parte se ocupa del que fue el poeta español más popular durante el siglo XIX, José Zorrilla, para contrastar las opiniones religiosas expresadas en un largo poema, titulado La inteligencia escrito al regreso de su larga estancia en Méjico, con la valoración dominante del escritor vallisoletano como un autor aferrado al tiempo viejo y a un enfoque muy reaccionario de la religión católica y de la identidad nacional. Dupont, en fin, tomando como pie la circulación internacional de la obra de Donoso Cortés, Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo, se ocupa de estudiar la organización transnacional del neocatolicismo y de sus alianzas pero también diferencias-, con los legitimismos en torno a la década de 1870, proporcionando a estos últimos, tanto en Francia como en España, una influencia renovada sobre las masas católicas a la vez que el pueblo cobraba un importante papel en el pensamiento contrarrevolucionario[7]. Otro bloque de aportaciones se refiere a las devociones religiosas, las de Francisco Javier Ramón Soláns, de Daniele Menozzi y de Maria Paiano. En el primer caso, su autor se ocupa de la eclosión de santuarios marianos en el orbe católico a partir de que las apariciones de la Virgen, en Lourdes, en 1858 convirtieran a esta pequeña localidad pirenaica en el centro por excelencia de las peregrinaciones marianas y lugar de experimentación de nuevas formas de movilización y adoctrinamiento de los fieles. Adoptando también un enfoque transnacional, el objetivo último del autor consiste en estudiar el impacto del modelo de Lourdes en el desarrollo de una movilización de masas católicas en España, en el último tercio del siglo XIX, un proceso que se quiso replicar con la organización de multitudinarias peregrinaciones o romerías a lugares de culto como El Pilar, en Zaragoza, Begoña o Montserrat. La contribución de Daniele Menozzi entronca muy bien con la anterior en el sentido de que se centra en la devoción a la Inmaculada Concepción, definida como dogma por el papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854 y en la intención, muy bien documentada, del pontífice, de ligar dicha definición dogmática a la censura de los errores modernos, pese a que, finalmente, no se reunieran ambos aspectos en un único documento pontificio. En el texto se sigue de cerca todo el proceso, presidido por la idea de convertir a María, libre del pecado original, en un potente símbolo frente a la creciente heterodoxia. María Paiano, por último, se ocupa de una vertiente del movimiento asociativo católico, en concreto, de la Società della Gioventù Cattolica italiana, surgida en una coyuntura crítica para la suerte del catolicismo en Italia, la de finales de la década de 1860 y comienzos de la siguiente al objeto de profundizar en su espiritualidad en la que la devoción al papa y a sus defensores caídos en batallas como la de Castelfidardo cobraron singular importancia haciendo que sus miembros adoptaran el modelo de Miles Christi, lo que no les llevó, sin embargo, a salirse del plano de la legalidad, primando actividades como la oración o la organización de celebraciones religiosas para ir al encuentro de sus objetivos. Bien es verdad que en esta ocasión hemos procurado dar a este empeño editorial un enfoque más amplio, de forma que pudieran tener en él cabida otras expresiones de la problemática religiosa (tan marcada por los retos que planteaba la secularización) en los Estados del sur de Europa en la época considerada, razón por la cual hemos optado por titular la presente obra de un modo más general e inclusivo, como Dimensiones religiosas de la Europa del Sur, 1800-1875. Y es que, en efecto, al lado de contribuciones que se ajustan de manera bastante precisa a los términos con que oficialmente figuraba el proyecto, hemos creído interesante el incorporar estudios en torno, por ejemplo, a la asistencia social en España, incidiendo especialmente sobre el proceso de secularización que aquella experimentó a todo lo largo del siglo XIX, como hace Elena Maza en el trabajo que aporta. Su trabajo permite, por lo demás, ampliar la panoplia discursiva que aquí nos interesa estudiar, teniendo en cuenta el peso que la iglesia tradicionalmente había ejercido sobre la colectividad en materias tan sensibles como el cuidado de los enfermos y desvalidos. O estudios sobre una faceta de la acción del Estado que se erigió en un espacio de confrontación entre neocatólicos y liberales, como fue la instrucción pública, abordada por Mario Bedera, quien ha elegido para ello un periodo de la historia española particularmente apropiado, como es el Sexenio Democrático. Otros autores, como Giovanni Vian, en su texto sobre la iglesia católica en el territorio italiano del Véneto ?sujeto, durante buena parte de este periodo a la dominación austriaca, aunque no inmune en absoluto a las tensiones que entre los fieles y el propio clero veneciano produjo el Risorgimento? han optado por llevar a cabo un estudio de conjunto, referido a los dos primeros tercios del siglo XIX, de la medida en que el cambiante panorama sociopolítico reinante en Europa y en Italia tuvo su reflejo tanto en las directrices doctrinales o de disciplina marcadas por los sucesivos titulares del Patriarcado de Venecia, así como de los comportamientos del clero y de los fieles. También Ramón Maruri, por el planteamiento temporal que adopta, sobre un periodo de unos 150 años y por el hecho de arrancar del Antiguo Régimen para terminar en el periodo de la Restauración, ya a comienzos del siglo XX, firma un trabajo que se singulariza en este libro. En él, apoyándose en las visitas ad limina practicadas por los obispos de la diócesis de Santander entre 1754 y 1901, estudia la evolución y, más aún, las constantes en su marcada intransigencia? que cabe observar en el pensamiento de los titulares de dicha diócesis al tener que enfrentarse con coyunturas ideológico-políticas que suponían un reto a las posiciones de la Iglesia católica. Pese a esta variedad temática y a la exploración de otras expresiones de lo religioso en la Europa del siglo XIX, existe un hilo conductor que enlaza estos trabajos con los anteriores y es el de abordar el estudio de otras manifestaciones discursivas y otros productores de discursos articulados en torno a lo religioso.
La obra supone una guía para el acercamiento a la axiología del Derecho mercantil con una perspectiva de gender mainstreaming y con el soporte de obras pictóricas ilustrativas. Aunque las soluciones que ofrezca el Derecho mercantil positivo puedan ser diferentes -y hasta opuestas- en las etapas o momentos históricos que se van sucediendo, y aunque el tejido normativo mercantil se deshaga una y otra vez en la Historia para adquirir una nueva textura, algunos de los valores que inspiran la trama de las instituciones mercantiles se mantienen constantes y otros van surgiendo con una "faz completamente nueva". Por ello es posible reflexionar sobre la esencia de la mercantilidad desde la perspectiva de los valores que van caracterizando este sector del Ordenamiento jurídico, para lo que se recogen varias obras pictóricas que pueden resultar ilustrativas de dichos valores.
Este libro, bajo el título de Fundamentos de Derecho, pretende explicar a los lectores los primeros conceptos del mundo jurídico. De ahí que en su elaboración hayan participado un grupo de profesores de Derecho de la Udima pertenecientes a diversas disciplinas jurídicas. De esta forma se vierten en las diez unidades del manual los conceptos más generales del Derecho, desde el propio concepto de Derecho, el análisis de las fuentes del Derecho en el ordenamiento jurídico español, pasando por el estudio de las primeras nociones en materia de obligaciones y contratos en todos los ámbitos del Derecho, para terminar analizando el ámbito de la justicia, los tribunales. El método seguido en el libro que se presenta pretende ser muy didáctico, pues aun comenzando cada una de las diez unidades con las explicaciones de contenidos teóricos, como no puede ser de otro modo, después a estas les acompañan cuadros que resumen las ideas fundamentales de las mismas, para finalizar con la realización de ejercicios prácticos que sirven al lector para comprobar lo estudiado.