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Resultados de la búsqueda para: James P D
«Bienvenido al Claro. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra... Has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran... y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces». Todo sigue un orden... y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica. Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego.


El excitante thriller distópico de la reina del misterio P.D. James. Theo Faron es uno de los habitantes de la Inglaterra post-Omega (posterior a 1995, año Omega), un período en que los seres humanos han dejado de ser fértiles. No hay futuro para la humanidad y, resignado, Faron empieza a escribir su diario, donde relata la sordidez de una sociedad en decadencia y el orden que pretende imponer su primo, el temible dictador de Inglaterra conocido como el Guardián. Sin embargo, todo cambia el día en que un grupo de cinco jóvenes revolucionarios se propone desafiar al gobierno totalitario del Guardián. La crítica ha dicho...«Extraordinaria... P.D. James extiende su ya considerable talento en esta osada novela.»The New York Times «Sobria e inquietante.»Independent «Escribe como un ángel. Cada uno de los personajes está perfectamente dibujado. La atmósfera es precisa, escalofriante, convincente. Y sabe cómo conducir todos estos elementos sin abandonar ni por un solo momento la tensión de un excitante misterio.»The Times


Para Paulina, una buena historia tiene que ser a la vez «un poco loca y sensata». Y, por cierto, así son las historias que recibe de un amigo, con el que se cartea y que ella llama don Jaime. Por ejemplo, la historia de Manolito y su isla de San Borondón que, además de por agua, está rodeada de un sinfín de misterios y leyendas. A cambio de sus historias, Paulina le envía artículos de primera necesidad, tales como gomas de borrar, sacapuntas y dentífrico
Artículos insignificantes, pero que se convierten en un verdadero problema cuando no se tienen de la misma marca que se acostumbra a utilizar. Y eso mismo es lo que le pasa a don Jaime en la isla donde ahora vive. Una maravillosa amistad en diecisiete cartas.
A Paulina cada día se le antoja algo distinto: los lunes, un barco de vapor que además pueda volar; los martes, un lapicero que escriba letras doradas; los miércoles, un cocodrilo que coma tarta de manzana... Pero suele pensárselo mucho antes de pedir un deseo, aunque quien vive tantas aventuras como ella tiene derecho a confundirse de vez en cuando. Además, a Paulina le encanta contar historias. Eso lo sabe muy bien su vecino, a quien le regala una en cada visita a cambio de caramelos, chocolate o fruta. Él las ordena bien en su cabeza y las pone por escrito, «tal y como corresponde a las historias para niños: es decir, con el principio al principio y con el final, pues al final del todo».
Este libro de GRAN FORMATO recoge una larga serie de datos esenciales, desde la notación musical o los abecedarios hasta el ojo humano o las mareas. Un libro que DIVERTIRÁ a las mentes más científicas e INTRIGARÁ a los lectores más curiosos. 
Cinco famosos cuadros post-impresionistas vuelven a la vida para Carlota en esta nueva entrega de aventuras en un museo. Carlota quiere coger unas semillas de girasol del cuadro de Van Gogh, pero sin darse cuenta tira el jarrón y las flores se desparraman por el suelo del museo. En su ayuda acude Mimí, una niñita de un cuadro vecino, su perrito Zazou va tras ella y... entonces, el desastre es mayúsculo.
Carlota nunca había estado antes en un museo. No le gustaban las multitudes, así que se fue en busca de una sala vacía. Es una niña más bien traviesa y, al ver todos los cuadros en la galería, se sintió atraída por ellos y quiso tocarlos. De repente se introdujo en ellos viviendo un sinfín de aventuras y anécdotas. Este libro, ilustrado con algunas de las más famosas pinturas de la National Gallery de Londres: "El carro de heno", "Madame Moitesier sentada", "Les parapluies", de Pierre-Auguste Renoir, "Tormenta tropical con tigre", de Henry Rousseau; y de la Tate Gallery también londinense, "Suprematismo Dinámico", pretende enseñar a los niños, a través del personaje de Carlota, los encantos de un museo, las riquezas que en él se encuentran y lo divertido que resulta su visita.     La pequeña se introduce en cuadros de diferentes estilos y estéticas, de diferentes épocas, incluso de distintos colores, texturas y motivos. "¡Esto sí que es pasárselo bien!", afirma Carlota.    Al final de El Museo de Carlota se incluyen unos cuantos consejos que los más pequeños pueden seguir cuando vayan a una galería de arte, como son no tocar nunca los cuadros para no dañarlos, no ver demasiados en una sola visita ya que es mejor escoger unos pocos y fijarse en los detalles, las formas y los colores.