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Resultados de la búsqueda para: Manuel de Castro


Desde su fundación los jesuitas se dedicaron con ahínco a la propagación de la fe y las buenas costumbres en muy diversas naciones y lugares. Debido a ello las denominadas misiones populares constituyen un importante capítulo de su actividad apostólica. En este escrito se presentan y analizan, especialmente desde un punto de vista antropológico, las informaciones que los propios misioneros populares nos ofrecen en sus crónicas o diarios, rescatados sobre todo de diversos archivos jesuíticos, sobre su actividad en el territorio gallego. Tales informaciones, que se extienden cronológicamente a un amplio período de tiempo, ponen al descubierto, aunque sólo sea indirectamente, los modos de ser, pensar, sentir, vivir o comportarse, es decir, la cultura (en su sentido antropológico), de unas gentes que resultan ser en definitiva no poco distintas de los misioneros populares jesuitas que se acercan a ellas. Esta es la razón del encuentro-desencuentro del título de este estudio, el cual, debido a ello y más allá de la labor descriptiva, no dejará de apuntar, por lo mismo, hacia una determinada crítica del modo de ejercer la comunicación del mensaje cristiano a grupos o pueblos poseedores de una cultura distinta de la de sus evangelizadores.
Han pasado ya diez años desde la aparición de la primera edición de Metodología de las ciencias sociales. Una introducción crítica. Desde entonces, la acogida del texto ha sido muy favorable, un motivo de enorme satisfacción para los autores. Esta Metodología es hoy una obra de referencia en muchos repertorios bibliográficos repartidos por todo el territorio nacional, así como en Latinoamérica, donde ha sido acogida con enorme interés. Sin embargo, el tiempo transcurrido recomienda abordar la revisión de algunos aspectos de la estructura del libro así como su actualización. Metodología de las ciencias sociales se presenta como una reflexión histórica, crítica y sistemática sobre los principales tópicos suscitados en el campo de la metodología. Los autores han huido de cualquier tentación escolástica a la hora de presentar un panorama tan vivo y controvertido como fascinante. Aunar claridad expositiva, rigor científico y soporte histórico y disciplinar ha sido su máxima, por lo que el lector encontrará en esta obra una sólida introducción a la metodología de las ciencias sociales, históricamente contextualizada y estrechamente vinculada a los desarrollos concretos de las ciencias sociales (Sociología, Economía, Antropología, Ciencias Políticas, etc.). La redacción de una metodología de estas características, que aspire a ser una obra introductoria y comprensible para lectores no especialistas y que, al mismo tiempo, no renuncie al rigor conceptual y expositivo que le es exigible, no es tarea fácil. El lector encontrará en ella una equilibrada síntesis de rigor científico y claridad expositiva, sobre un sólido fondo teórico y una contextualización histórica clarificadora, apoyada en ejemplos tomados de distintas disciplinas.












«Me llamo Manuel Pastrana y soy subteniente de la Guardia Civil. He estado infiltrado en ETA dos años y he sido el tipo que más información ha manejado sobre la organización. He mandado en el GAL y participado en el 23-F, entre otras muchas misiones del servicio. Me han disparado y he disparado, pero no he matado. Sí he prendido fuego, preparado bombas, huido, engañado y manejado mucho dinero. He decidido contar las cosas hoy, cuando la memoria sigue siendo mía». Un guardia civil que casi nunca ha llevado uniforme, con melena hasta los hombros y pantalones vaqueros de campana. Quien a los diez años tenía que cuidar de los cerdos de su casa y a los doce era peón de albañil, recibió el destino en un puesto de «castigo» en el sitio más peligroso del País Vasco en los años de plomo, como quien recibe un premio. Y así empezó todo. A partir de ahí, vivió duros años infiltrado en ETA, en una guerra sucia que libró porque «alguien tenía que hacerlo». Guardó kilos de goma-2 en su domicilio; fue amigo de Paesa, con quien había participado en Sokoa; testigo de la huida de Luis Roldán; compañero de Tejero cuando el 23-F; controló tres grupos del GAL en diferentes etapas
Las memorias de una vida que, por momentos, parece una fantasía. Aunque la mayor parte de ella ha estado en el ojo del huracán.

