Los manuscritos forman parte del Archivo Valle-Inclán Alsina. La edición corre a cargo de su nieto Joaquín del Valle-Inclán, autor también de uno de los prólogos. Las cartas abarcan desde 1895 hasta los años cuarenta del siglo XX. Cartas a y de miembros de su familia, políticos, amigos, escritores comentando los más diversos asuntos.
Madrid. Dos amigos salen de noche. Beben en bares y tabernas. Recorren las calles y se meten en peleas. Les asombra el mundo en que viven: la crisis económica, la corrupción de los políticos, la brutalidad de la policía, la gente..., y terminan riéndose de todo con esa risa grotesca que da el alcohol.¿De cuándo estamos hablando? ¿Es algo esto muy lejano que no podamos entender?Luces de Bohemia nos habla de la aventura nocturna de dos amigos hace cien años, pero bien podría ser la aventura de dos amigos de hoy. Paseemos con ellos y veamos todo lo que nos une y lo poco que nos diferencia.
La obra de Ramón del Valle-Inclán está íntimamente ligada a la prensa. En ella dio sus primeros pasos literarios y mantuvo siempre la constancia de sus colaboraciones, pero sus escritos tuvieron diversa suerte: algunos pasaron a libro, otros quedaron olvidados. Precisamente estos últimos son el motivo de Varia: críticas literarias y de arte, reseñas y comentarios, prólogos, piezas teatrales, fragmentos de novelas, cuentos y poemas que abarcan toda la vida literaria de Valle-Inclán y reflejan su gran diversidad temática y estilística. Joaquín del Valle-Inclán, que ha reunido y ordenado los textos para esta excelente edición, ofrece además un amplio glosario de personajes y expresiones propias del autor y un índice comentado en el que se aclaran los orígenes de cada texto y sus relaciones con otras obras. Varia se perfila, así, como una obra fundamental para conocer al Valle-Inclán total, respondiendo a los avatares de su época y opinando sobre acontecimientos políticos, sociales y culturales, en medio de su fascinante mundo de creación.
Titulada irónicamente "Florilegio de honestas y nobles damas," las protagonistas de las cinco novelas de "Corte de amor" se ven envueltas en historias de amor adúltero. Sus finales abiertos, la falta de juicios de valor y la nueva sensibilidad que proponen les prestan un tono amoral, un aire de provocación que escandalizó al lector de la época. Son cinco muestras de literatura galante que Valle-Inclán cultivó en los inicios de su carrera literaria y cuya estética modernista desembocaría en las Sonatas. Pequeñas estampas descritas en una prosa musical, cromática, llena de metáforas que amplían la sensibilidad y la percepción del lector. Un preciosismo estilístico, no obstante, lleno de humor e ironía con los que el autor satiriza su época y preludia la furia moral y desgarrada de los esperpentos.
Don Ramón del Valle-Inclán agoniza en una de las habitaciones del sanatorio de Villar Iglesias en Santiago de Compostela. Es el 5 de enero de 1936. En estas horas últimas surgen ante su figura protagonistas de toda una vida ?familia y amigos? pero también personajes de sus obras. Todos ellos dialogan en un mundo donde se mezcla la vida real y la ficción. Este es el inicio de la presente pieza teatral, escrita en gallego, que es asimismo pura literatura. Son las Memorias da árbore da noite triste, que hacen referencia a un árbol real, bajo el que Hernán Cortés lloró su derrota ante el pueblo indígena mejicano. Un antepasado de Valle murió en aquella batalla. Este último acto de don Ramón, escrito por la actriz y directora teatral Fátima Rey, destila dinamismo, fuerza en los diálogos y sabia recreación de ambientes. Y penetra, de una manera nueva, en la vida y obra de uno de los más grandes creadores de las letras hispanas. La compañía Tatana Teatro pone en escena esta obra, que recorrerá, desde el otoño de 2018, los escenarios gallegos.
La obra poética de Ramón María del Valle Inclán está reunida, a modo de trilogía, bajo el título «Claves líricas». Uno de los poemarios que la integran es «El pasajero», treinta y tres partituras modernistas, de carácter existencial y sensorial belleza, sobre soledad, tiempo, pasión, dolor. La voz poética, rubeniana, pertenece a un caminante que, mediante el crisol de signos ideográficos, estéticos, nos abre caminos de lectura, en uno y otro sentido, por un paisaje de rosas, flor símbolo de razón y emoción, de mística y liturgia, de vida y muerte.