Huérfano, con un pie deforme y educado por unos tíos muy religiosos, Philip Carey parecía condenado a tener una anodina existencia provinciana. Sin embargo, su pasión por la vida, sus ansias de aventura y libertad le empujan a viajar, primero a Alemania y más tarde a Francia, para cumplir su sueño de convertirse en artista. Pero sus esperanzas no se cumplen y regresa a Inglaterra, donde inicia los estudios de medicina. En Londres conoce a Mildred, una mujer vulgar pero seductora que despertará en él una desaforada pasión que no tarda en cambiarle la vida.