Solo al atardecer es una selección de cartas, poemas y fragmentos de los diarios preparada por Ota Ornest, hermano de Orten. Este libro, entrañable y seductor, no sólo nos acerca a su modo de contemplar la existencia como una corriente donde todo -y muy concretamente el drama humano- se integra de modo natural, lo que hace aún más real la tragedia, sino que nos permite valorar mejor su poesía, una poesía tan verdadera que se instala en el alma y ésta la arropa con su propia voz. Jií Orten nació en Kutná Hora en 1919, en el seno de una familia judía. Vivía en Praga cuando tuvo lugar la ocupación nazi. Aunque el círculo de aislamiento se cerraba en torno a él, no abandonó la ciudad, entregándose a su vocación: la escritura. Nacieron así varios libros de poesía: Libro de lectura primavera, Camino del frío, El lamento de Jeremías y Maleza, que publicó con seudónimo, Elegías y Sin rumbo, que dejó inéditos, y unos diarios: Cuaderno azul, Cuaderno jaspeado y Cuaderno rojo. Estos últimos, iniciados a los 18 años, fueron concluidos la víspera de su muerte, que le sobrevino el mismo día que cumplía 22 años, tras haber sido atropellado por una ambulancia nazi y, por ser judío, no admitido en ningún hospital.