Los árboles ocupan y han ocupado tradicionalmente un lugar un importante en la vida de los habitantes de Asturias, permaneciendo caso siempre en el anonimato, pero rindiendo innumerables benéficos. Por ejemplo, con la corteza y las hojas se hacen multitud de remedios curativos, también muchos de sus frutos son muy apreciados en gastronomía, bien para su consumo en crudo o elaborados de las más diversas maneras, en forma de confituras, compotas, licores, etc. La madera ha servido desde hace miles de años para realizar objetos muy diferentes que van desde el calzado, embarcaciones, muebles, recipientes diversos, utensilios de labranza, hasta la propia vivienda. El propósito de este trabajo es divulgar el conocimiento de los usos que se dan a los árboles, muchos de los cuales corren el riesgo de perderse.