Un consejo para esos momentos difíciles en los que se busca acompañar sin molestar ni herir…

REFLEXIONES

Hay cosas correctas y cosas incorrectas que hacer cuando un amigo ha 
perdido a un ser querido. Lo mas importante, sin embargo, es estar 
ahí.

Tanta gente no sabe lo que es correcto hacer o decir, entonces no 
dicen ni hacen nada. El silencio puede interpretarse como indiferencia. Esto puede resultar hiriente para la persona doliente.

Use su sentido común y tacto. Hágase útil. Pregunte si necesita hacer 
alguna diligencia – o necesita que lo lleven a alguna parte. Ayúdele 
a llevar una lista de amigos que han traído comida o enviado flores 
para poder agradecerles apropiadamente después.

Escuche. Lo mejor que puede hacer es estar presente y escuchar. No 
trate de encontrar respuestas para una persona que necesita 
encontrarlas dentro de si.

Sea sincero. hable del corazón. No ofrezca clichés, tales como «las 
cosas siempre son para bien.» o » Ahora esta en paz.»

No predique. Evite hablar sobre religión a no ser que Ud. sepa que la 
persona comparte sus creencias. Deje que la persona doliente lleve la 
conversación, y exhorte a la persona a hablar.

Comparta recuerdos. Diga el nombre de la persona. Hable de los buenos 
tiempos que pasaron juntos. Repetir incidentes que tienen un poco de 
humor puede disipar la oscuridad – aun en un funeral.

Manténgase en contacto. Esto requiere tiempo y energía, pero será 
enormemente apreciado. Siga en contacto con la persona doliente por 
el primer mes o dos, o mas. Recuerde los aniversarios y feriados que 
frecuentemente traen de vuelta el dolor. Llame y ofrezca su compañía, 
o para hacer algo especial, quizás una visita al cementerio. Su 
amabilidad nunca será olvidada