Es el mártir más famoso de España. Natural de Huesca, Vicente sufrió el martirio en Valencia en el año 304 durante la persecución de Diocleciano. Fue procesado por el Gobernador Daciano, que mandó encadenar a los hombres más importantes de la Iglesia Española. El joven Vicente, bien preparado culturalmente y con facilidad de palabra, fue ordenado Diácono y se le confiaron las tareas de coadjutor del Obispo de Zaragoza para la predicación del Evangelio.