Dime de que presumes y te diré de lo que careces.
En muchas ocasiones queremos «aparentar» buenas maneras, pero nuestras actuaciones demuestran que no las tenemos. No hay que «aparentar» hay que ser.

Al que de ajeno se viste, en la calle lo desnudan.
No tratemos de ser nunca otra persona. Tenemos que obrar en consecuencia a nuestra manera de ser y no a la de los demás. Si tratamos de actuar como «pavo real» y no lo somos es fácil que se descubra nuestra verdadera personalidad y educación.

Más vale ser que parecer.
Sea educado, pero no trate de aparentarlo. El movimiento se demuestra andando no fingiendo. Si eres educado se demuestra día a día no aparentando serlo.

Bien predica quien bien vive.
Dejémonos de sermones, ya que el mejor ejemplo es la forma de actuar en nuestra vida diaria. De nada vale decirle a nuestros hijos, por ejemplo, no digas palabrotas si nosotros las decimos a diario.

Más vale vergüenza en cara que mancilla en el corazón.
Si se ha cometido un error o hemos actuado de forma descortés o maleducada es mejor reconocerlo y pedir disculpas que esperar a que alguien nos lo recrimine.

No te metas donde no puedas salir.
En determinadas ocasiones, fiestas o reuniones, queremos hablar de todo o disimular que sabemos de todo y muchas veces hablamos más de la cuenta o nos metemos donde no debemos, quedando como «listillos».

La respuesta mansa, la ira quebranta.
En situaciones tensas no hay que perder los nervios. Si respondemos con educación y respeto lograremos calmar lo ánimos, aunque lo fácil sea perder la educación.

Donde fueres haz lo que vieres.
Este refrán es muy nombrado en nuestras páginas, para indicar que cuando no sabemos como actuar o utilizar un determinado cubierto, por ejemplo, lo mejor es observar que hace el resto de comensales.

En cada tierra, su uso; en cada casa, su costumbre.
No tenemos por que imponer nuestras costumbres. Aunque tengamos una determinada en nuestra tierra o casa, cuando vamos a otras regiones o países se deben respetar la suyas, como símbolo de respeto y buen educación.

Lo que se usa no se excusa.
La costumbre de un determinado país o región no debe dar reparo hacerlo (aunque para nosotros no sea una costumbre). Hay que respetar a otras culturas o tradiciones.

Va el Rey do puede, y no a do quiere.
Hay ocasiones en la que debemos actuar como dictan «las normas» y no como a nosotros nos gustaría obrar.

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